Botella tras botella

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Los 4 chicos miraban a Sunghoon desde arriba; estaba hecho un mar de lágrimas como siempre, como cada fin de semana desde que Sunoo y él terminaron.

Los amigos estaban demasiado preocupados por su estabilidad emocional, ya que al parecer carecía de esta.

Habían transcurrido 2 meses en los que Sunghoon fue dejado por Kim Sunoo, el chico más lindo que alguna vez ha visto pisar la tierra.

Era normal que Hoon lo extrañara y que de vez en cuando llorara por su recuerdo.

Lo que derramó la gota del vaso fue que hoy se topara con él.

Seguía viéndose igual de lindo y alegre, tal cual lo conoció.

Sentía celos de que pudiera ser feliz sin él y a la vez sabía que él hecho de haberse separado era lo mejor para él menor, aunque tal vez no para Sunghoon.

A Jake se le ocurrió sentarse en el suelo a su lado, pero Hoon en seguida lo agarró como peluche de consuelo.

Mientras Hoon lloraba desconsolado en el hombro del Australiano, este mismo les hacía señas a los otros 3, buscando una solución a esa tristeza con la que su amigo cargaba desde hace meses.

-Hey, Hoon. Queremos ayudarte, ¿qué podemos hacer para que te sientas mejor?-preguntó Heeseung poniéndose de cuclillas a la altura de Sunghoon.

Este último se despegó de Jake y sorbió sus mocos al igual que limpió sus lágrimas.

-Q-quiero... Que hagan que vuelva conmigo.-a duras penas pudo formar esa oración ya que en seguida volvió a romper en llanto.

-Sabes que no podemos hacer eso, Hoon.-mencionó Ni-ki desde su lugar.

-Entonces...-se volvió a limpiar las lágrimas mientras hablaba con la voz a punto de quebrarse.-Quiero salir a tomar.

A parte de Sunoo, otro de los grandes problemas de Hoon era posiblemente el alcohol.

De la única manera en la que Sunghoon podía dejar de pensar en Sunoo por lo menos un rato, era tomando. Aunque a veces resultaba contradictorio porque tan solo tenía un pensamiento sobre él y toda la noche se convertía en un terrible espectáculo de llanto.

Entre los 4 se dieron varias miradas, buscando que alguno diera la respuesta.

Por parte de Jay este negó con la cabeza, sabía que no serviría de nada sacarlo a tomar para que al día siguiente se sintiera igual o peor.

Mientras que Ni-ki y Heeseung se encogieron de hombros en señal de que no creían que fuera mala idea salir.

Por último Jake, solo quería que su amigo dejara de sufrir, aunque fuera solo en ese momento.

Al paso de 2 horas, Sunghoon se encontraba empinandose la botella de tequila.

El lugar en el que estaban era un pequeño bar en el centro de la ciudad el cual no era muy recurrido. Las luces que cambiaban de color cada 2 segundos daban un efecto de tristeza y la música era demasiado deprimente.

Jay los había llevado ahí ya que uno de sus amigos, Jungwon, trabaja ahí.

-Disculpen mucho si está algo deprimido el lugar, es solo que nadie suele aparecerse después de las 2am por aquí.-se quitó el delantal y tomó asiento al lado de Jay. No pudo evitar desviar la mirada hacia Sunghoon, el cual seguía llorando y tomando.-¿Está bien su amigo?-preguntó en general

-Sigue tratando de superar una ruptura.-comenta Ni-ki y Jungwon parece comprender la situación, pues no hizo más preguntas al respecto.

El australiano observó que su amigo ya no estaba tomando, simplemente mantenía la botella en su boca mientras lloraba.

Botella tras botella | Sungsun OSWhere stories live. Discover now