Cap. 1 (convierteme en sapo)

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Las cosas no siempre salen como esperamos, tal fue el caso de casi toda mi maldita vida.

Recuerdo que cuando recién cumplí los 14, esperaba una fiesta con todos mis amigos y familiares, pero la tía Mary había enfermado de gravedad, y no es que yo le deseara el mal a esa bruja pero es que realmente siempre me jodia la existencia , mis fiestas, mis resultados en las pruebas super difíciles en las cuales me esforzaba, de todo un poco, siempre poniendo como centro de atención a su tonta hija, la cual con gusto hacia todo por llamar la atención.

"Kirini hizi isti mijir, kirini esto kirini is mijir qui ti"
Dios ya no soportaba a estas brujas.

En fin volviendo al tema de mi cumpleaños número 14, tuve que pasar la semana entera en el hospital, por una parte me agradaba la idea de no ir a el instituto durante una semana, digo a quien no, pero por otra parte mis padres ni siquiera se dignaron a comprarme un estúpido pastel o regalo,
Según ellos yo era muy joven para  entender que había prioridades, si claro como si comprar agua Fiji fuera una prioridad por que la señorita especial no toma de otra agua y como esta delicada de los nervios no hay que abrumarla.

Que les den aún sigo enojada a pesar que ya han pasado tres años.

Bueno, en fin ahora mismo yo me encontraba escuchando el discurso de mi tía según ella de "agradecimiento" por todo lo que mis padres habían hecho por ella.

Maldita hipócrita hacia unos 15 minutos que la escuchaba hablar con Karina hacerca de cómo había estado incomoda por que mis padres no podían darle todo lo que ella podría lograr sola, y siendo  sincera se que lograría llevar una vida de lujos, después de todo aunque fuera una bruja, era inteligente y sabia como ganarse la vida era astuta y audas por lo tanto, cuando era niña ella era mi ejemplo a seguir sin embargo todo cambió cuando tuvo sus estúpidas ideales sobre qué yo fuera tan perfecta como su adorada hija.

"Imilia vistiti mis fiminini"

Dios esas eran las palabras que más odiaba que salieran de la boca de mi tía.

La celebración de mi cumpleaños ya se volvía menos importante para mi debido a la presencia de ese par en mi casa, pero como toda adolescente quería disfrutar mi día con mis personas favoritas.

-Feliz cumpleaños pequeña  anciana, dijo una voz masculina detrás mío, y por obvias razones sabía de quien se trataba.

Marck había sido mi mejor amigo por años, bueno ahora si puedo decir décadas ¡felices 20's a mi!
Nos conocemos desde que somos unos fetos tal vez.

-Calla que a pesar de que eres más alto que yo sigo siendo mayor por 4 días así que puedo golpearte.

Oh a esta anciana le encantaría patearle el culo, claro que si.

El solo alzó las manos en modo de inocencia y se echó a reír provocando que imitara su acción.

-Quieres ir a comer, minion?

Solía decirme así por qué según el yo comía demasiado y era muy enana pero en fin, el comer mucho es mi especialidad.

Me vi interrumpida en mis pensamientos cuando mi padre saludó con voz audible a Marck.

-Hola Marck, crees que podrías darnos un momento a solas?

-Claro señor Tomsson.

Marck se dirigió a mi habitación y una vez que el sonido de la puerta cerrándose se escucho mi padre procedió a hablar.

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⏰ Last updated: Jun 04, 2022 ⏰

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El día en el que la lluvia nos silenció Where stories live. Discover now