Rubí
- ¿ te gusto? ¿ queri salir a dar una vuelta?
- esta muy linda Miguel, pero dime la verdad po ¿ de quien es?
- ya te dije que es de un amigo, me la presto un rato ¿ vamos a dar una vuelta cortita po?
Miguel siempre me hacia dudar de él, pasaba en problemas pero era la única persona que siempre estaba con él, era la única que lo apoyaba pero siempre que ponía las manos al fuego por el me terminaba quemando
- yapo, no pienses tanto si es una vuelta cortita, si la tengo que devolver pronto
suspire y volví a confiar,no cachaba si el sabia conducir una moto, pero ahí estaba yo abrazada a su cintura con el casco de un desconocido en mi cabeza
- Miguel mas lento, es una plaza se puede atravesar un niño, le gritaba aferrada a su cintura tratando de ignorar la fuerza con la que el viento chocaba contra mi
- tranquila si no pasa nada, decía una y otra vez
tenia mis ojos cerrados rogándole al cielo que se detuviera, de pronto una maniobra rápida hizo que mi cuerpo que fuera a un lado, cuando abrí los ojos me di cuenta que el velocímetro aumentaba cada vez mas, y Miguel miraba a ratos hacia atrás, se metió entre algunos pasajes y calles muy angostas, muy cerca de la gente, tenia miedo, mucho miedo
- para hueón, me quiero bajar, le gritaba
- no puedo, los pacos nos vienen siguiendo, espera un poco
sus palabras recorrieron todo mi cuerpo y el presentimiento se hizo realidad, sabia que andaba en algo extraño de nuevo
- deja de mirar para atrás hueón, siempre me haci la misma hueá, Miguel cuidado por la cresta es un canil para perros, Miguel cuidado...
tal vez fueron 5 minutos o quizás menos, en donde freno de golpe, caí al suelo cuando volví en si, habían cinco motos de policías, la moto de Miguel en el suelo, pero Miguel no estaba, me quite el casco, no entendía nada, aun estaba un poco aturdida con la caída, tenia algunos rasmillones escuchaba a la gente que estaba en el parque que me gritaban cosas, pero no entendía nada hasta que mire bajo la moto y me di cuenta que había un perrito, trate de acercarme quería ayudarlo pero ya era tarde, trataba de contener mis lagrimas y explicarle a la gente que yo jamás haría algo así, pero todo me culpaban y yo me sentía culpable
los policías me preguntaban por Miguel pero yo tampoco sabia donde estaba, al poco rato llego una patrulla, me subieron esposada, llegue a un centro asistencial para constatar mis lesiones y directo a la comisaria, desde ahí llame a mi mommy para explicarle lo que paso, pase la noche ahí
al día siguiente en un furgón nos llevaron a todos hasta el centro de justicia, camine esposada junto a otras cinco personas frente a un juez, tuve solo cinco minutos para explicarle al abogado defensor que yo no me Robe la moto y que tampoco sabia que era robada
escuche atenta el veredicto de cada una de las personas, hasta que llego mi turno dije mi nombre completo, edad y dirección revisaron mis antecedentes los cuales no tenia, sentí tanto miedo en ese momento que no fui capaz de contener las lagrimas que salían de mis ojos, mi cuerpo temblaba y no hacia frio, era solo de rabia y miedo a que me culparan por algo que no hice
- Rubí Belén Cárdenas Cárdenas, se le otorga el beneficio de cumplir con 150 horas en el centro de cuidado animal de su comuna, en un plazo mínimo de 6 meses, si no cumple con el tiempo y el plazo se condenará a una pena efectiva de 6 meses en el centro de reclusión femenino
escuche en silencio y asentí de algún modo mi cuerpo se relajo, pues ahora solo debía ir a centro comunitario de cuidado animal, cuando el juicio termino me entregaron mi cinturón, celular y los cordones de mis zapatillas, no tenia plata ni tampoco batería en mi celular, en ese momento odiaba tanto a Miguel, tuve que pasarme en una micro y luego en otra, para luego caminar cerca de cinco cuadras para llegar a mi casa
a penas golpeé la puerta pude oír los gritos de mi mommy, abrió y me transforme en un mar de lagrimas, tenia hambre, frio, me sentía sucia y tan pasada a llevar, mi mommy me hizo prometer que no volvería a ver a Miguel pero muy en el fondo sabía que eso era casi imposible, yo era todo lo que el tenia
ya era mayor de edad pero aun vivía bajo el techo de mi mommy por lo tanto si ella me castiga a los 20 no queda de otra que respetar su castigo
- te voy a ir a dejar y a buscar todos los días, y si yo no puedo va la Esme, pero pobre de ti niñita que te vea por ahí paseando con el hueón ese, porque ahí si que me vas a conocer, me decía mi mommy con su dedo índice levantado
llame, escribí, envié mensajes de texto use todas mis redes sociales, pero parecía que a Miguel se lo había tragado la tierra, mentiría si dijera que no me preocupaba porque aun que estaba enojada siempre me preocupaba por él
el lunes siguiente cuando volví de clases le pedí a mi mommy que me llevará al centro animal para organizar mi horario de clases con el tiempo que debo pasar ahí, estaba tan nerviosa, iba caminando a paso firme, me daba mucha pena pasar por aquel pasillo donde estaba lleno de fotos de todos los perritos que habían rescatado o salvado y Miguel mato a uno y yo fui su cómplice
estaba tan ensimismada en mis pensamientos y sensaciones que no escuche a la persona que me hablaba, hasta que me tomo el brazo
- oye, se te cayo un audífono, dijo la chica del pelo rizada, y sonrisa bonita
quería hablar, pero las palabras no salían sonreí sin quitar mi ojos de su sonrisa
- toma po, si es tuyo, dijo sacándome del trance, sacudí mi cabeza
-de nada, dije no entendía porque las palabras que mi mente pensaba no salían por mi boca, ella levanto una ceja y sonrió
- ¿gracias? dijo mientras volvía a poner sus audífonos de cintillo sobre su cabeza, puse el audífono en mi oído vacío y sonreí pues como si mi celular y mis emociones se hubiesen sincronizado escuche Desde aquel momento en que te vi, No he dejado de pensar en ti y aunque solo fue una vez, caí rendido a tus pies
por primera vez desde el estúpido accidente con Miguel volví a sonreír , cosa que duro muy poco, pues el sonido de mi celular me alerto de una notificación
Miguel: amiga perdóname, dime a donde nos juntamos y te explico todo
