Inesperado | Sasuhina

Parte única

AU | Ooc

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Cuando Hinata se enamoró por primera vez, fue de alguien lento y desinteresado, porque era más que probable que no sintiera más que amistad, pura y linda amistad, por ella.

Y no se equivocó.

En aquella fiesta organizada por todos tras haberse graduado y logrado entrar a la universidad, Hinata descubre por accidente a su primer amor Naruto Uzumaki besándose con Shikamaru Nara en el baño del segundo piso de la casa de su mejor amiga Sakura. No un pico ni casto beso. Un beso tan profundo y cargado de tal sentimiento que hasta ella lo sintió.

Por suerte, ambos no se dieron cuenta que ella los vio, y preferible que fue así, porque quizás eso hubiera sido un problema cuando ellos aun no aceptaban gritar ese amor ante todos, y con ello entonces no serían ese Shikamaru y Naruto que eran ahora.

Esa noche, Hinata abandonó la fiesta algo exaltada. No triste ni enojada, tampoco abrumada. Pero si con la sensación de que ese sentimiento por su primer amor lo aceptaba, el que no habría nada ahí, y este como una pequeña ave volaba lejos, donde se volvía efímero aquel regreso. Y guardando, además, el secreto por esos dos.

Algo que en realidad, el secreto no duró mucho. Medio año después, ambos chicos citaron a sus más cercanos para revelar mediante una reunión que estaban saliendo. Y Hinata, fingió sorpresa empática, y donde no puedo evitar abrazarlos a ambos. Todos a su alrededor, en realidad, los felicitaron y apoyaron por atreverse a salir del closet.

Horas después, Hinata se atrevió a tomar un vaso y llenarlo de sangría. No el que estaba ligado, sino el puro. De alguna forma, quería tratar de emborracharse por primera vez en su vida. Salio a la terraza por un poco de aire fresco y para su sorpresa, el lugar no estaba solo. Sasuke Uchiha estaba apoyado del barandal y miraba la ciudad de forma desinteresada.

Nunca había sido muy cercana a Sasuke, apenas y lo trato por tareas y cosas académicas en la preparatoria.

—Buenas noches, Sasuke. — saludó por cortesía.

El chico la miró por sobre el hombro y asintió, y Hinata supo que es lo que obtendría del chico. Siempre tan de pocas palabras.

Se apoyo del barandal y tamborileo sus dedos sobre el metal mientras bebía. Y sin poderlo controlar, miró cada cierto tiempo de reojo al azabache.

Sasuke Uchiha era un muchacho solitario, apático, frío. Hinata lo asociaba fácilmente al invierno nocturno. Si tenía también claro que era muy apuesto, y que por ello se ganó pretendientes en la preparatoria. Se apoyó del barandal con un brazo y soltó una pequeña risa al recordar algo.

Sasuke alzó una ceja al escucharla y Hinata se sonrojo.

—¿Ya un poco de sangría te ha emborrachado Hyuga? — Aquel tono antipático la hizo hacer un mohín de forma automática.

Y posiblemente si era el alcohol, por que sus gestos nunca eran tan expresivas.

—No, es que me acorde de algo. Una pregunta de Ino con relación a ti — Y tampoco su lengua tan suelta.

Si Sasuke Uchiha tuvo curiosidad, no lo demostró.

Hinata pasó el incomodo silencio con un trago de sangría.

—¿Qué piensas de la relación de Naruto y Shikamaru? — Hinata se quiso morder el labio inferior tras la pregunta, porque se veía que el chico no quería conversación e iba ella y hacía lo contrario.

—Supongo que ... — Para su sorpresa, el chico le siguió la conversación. — Amor es amor, o como dicen esas chorradas de las propagandas.

Hinata asintió y sonrió.