RUNKUNO (Obra teatral para los perros)

ACTO I (Segunda Escena)

Escena II: El recuerdo de la llegada de Runkuno a la casa de la familia Lonro Kirto

Fecha: 12 de agosto del 2022 (Tarde)

Personajes:

· Runkuno

· Prutuo

· Irdelo

· Nuntela

· Urtulo Lonro Kirto

· Enura Kirto

· Perito Lonro

Lugar: Baño de la casa de Runkuno

(Descripción del lugar: El baño de la casa de Runkuno es un espacio amplio que consiste de los siguientes aspectos. En el lado izquierdo, se ubica un lavabo que es de color blanco. En el lado derecho, se muestra una ducha blanca que se halla cubierto de una cortina negra. Detrás del lavabo, se halla un espejo que sirve para que los humanos se vean a sí mismos.)

(Se abre el telón)

(Ingresa Runkuno caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Prutuo caminando al escenario por el pasillo derecho)

Runkuno: (inseguro) Prutuo, yo soy un cachorro que se conforma con el cariño de las personas. Yo me acostumbro a tener problemas, porque la verdad es que me he mantenido un poco reservado con las personas, ya que quiero tener un mayor reconocimiento. En resumen, creo que necesito el aprecio de las personas para salir adelante.

Prutuo: (sincero) Yo a veces ladro cuando me pongo nervioso. A veces mis patas me pican y tengo ganas de rascármelas. Yo me siento un poco mal cuando no me llevan a pasear al parque. Casi siempre los perros callejeros suelen atacarme, porque ellos suelen cazarme como si fuera una presa. En resumen, creo que me siento tan mal.

Runkuno: (alegre) Prutuo, los ladridos que emitimos los perros suelen ser ruidosos para los humanos y suele ser una molestia. Quisiera jugar con un conejo que tengo llamado Matías. Me gusta jugar con ese juguete, porque me gusta morderlo y jugar con él. Me desagrada la crueldad de las personas y me hace querer ladrarles.

Prutuo: (comprensivo) Tranquilo, Runkuno. Los caninos solemos ser un poco celosos con nuestros dueños cuando alguien quiere lastimar a nuestros propietarios. No es bueno que empecemos a mentir sobre nuestros instintos de perro guardián. Serías un buen perro si corrigieras tu comportamiento y me tomaras como ejemplo a mí.

Runkuno: (riéndose) Yo no quiero seguir tu ejemplo, porque no quiero parecerme a un perro domesticado que solo tiene que obedecer. La obediencia es mala, porque siempre reprime los sentimientos de las personas. Te hace ser una persona sumisa en cuanto a personalidad. Tengo ganas de morder a cualquier persona.

Prutuo: (asustado) Runkuno, eres un perro muy cariñoso que ni siquiera tiene la voluntad de mantenerte al cien por ciento. No quiero que te sientas mal, porque tal vez debas cambiar tu actitud. Siempre te enfocas en lo negativo y no ves a los humanos de forma positiva. Además, me siento cada vez más peor de lo que pensabas.

Runkuno: (triste) Prutuo, ahora no me basta presentarme como un cachorro que ni siquiera tiene la capacidad de permanecer tan despierto luego de sentirme mal. No creo que te sientas tan mal, aunque me siento tan terrible que ni siquiera quiero que te sientas mal. Solo quiero que sepas mis intenciones suicidas.

Prutuo: (horrorizado) Runkuno, la verdad es que yo soy un cachorro que intenta luchar en contra de la calle. Además, no creo que tal vez nosotros debamos mantenernos al límite. No creo que nosotros somos tan atemorizantes, porque somos capaces de mostrarnos como cachorros temerarios al cien por ciento.