RUNKUNO (Obra teatral para los perros)

ACTO II (Diecinueveava Escena)

Escena XIX: La recuperación y el desarrollo de Runkuno en la sala de estar

Fecha: 17 de agosto del 2022 (Día)

Personajes:

· Runkuno

· Prutuo

· Irdelo

· Nuntela

· Irtela

· Urtulo Lonro Kirto

· Enura Kirto

· Perito Lonro

Lugar: La sala de estar de la casa de Runkuno

(Descripción del lugar: La sala de estar de la casa de Runkuno es un espacio amplio que contiene los siguientes aspectos. En el lado izquierdo, se aprecia un mueble marrón que se halla cubierto de una tela marrón. En el lado derecho, se muestra una mesa de color negro y unas sillas de color negro. En el centro, se ubica una cama de perro de color azul, un plato metálico que tiene agua y un plato blanco que tiene comida de perro. El ambiente se encuentra iluminado por completo.)

(Se abre el telón)

(Ingresa Runkuno caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Irdelo caminando al escenario por el pasillo derecho)

Runkuno: (cordial) Irdelo, en este momento necesito estar reposado. Ahora he descansado, aunque debo batallar con Ninoko. Yo no quiero pelear con Ninoko, porque la verdad es que yo deseo planear un poco sobre lo que Ninoko quiere hacer. Yo cambié, porque ya no soy el mismo de antes. Ahora ya no soy tan tonto.

Irdelo: (curioso) Cuéntame más sobre tu cambio para que podamos llegar a conocerte más. Es increíble que todavía hayas cambiado sorprendentemente y sin tener ningún cambio. Es bueno que ahora sepas guardar tu lugar. Es hora de que Ninoko sepa su lugar en la casa, porque necesito que todo se encuentre en armonía.

Runkuno: (cordial) Irdelo, he cambiado, porque ahora ya no me gusta escaparme de mi casa. Ahora quiero ir hacia la calle, pero avisándole a Urtulo para que nos acompañe. Deseo encontrarme de nuevo con Ninoko para enfrentarme con él de nuevo. Es sorprendente que todavía ese perro no sepa defenderse de mí.

Irdelo: (curioso) Runkuno, es hora de que por fin te vayas de la casa. No quiero que te vayas, pero si sientes que Ninoko. Además, no puedo creer que todavía sientas la necesidad de ir hacia la calle para enfrentarse a él. No es bueno que aún te comportes como un cachorro de siete meses al ser inconsciente de que te puedes hacer daño.

Runkuno: (amable) Irdelo, ya te advierto que me voy a ir a de la casa, porque necesito enfrentarme a Ninoko. Es el colmo que todavía ese perro quiera mantenerse ocupado, porque yo le voy a morder el cuello o quizás una de sus patas. Quiero ladrarlo, porque necesito sentirme preparado para lo que venga.

Irdelo: (cordial) Runkuno, soy tu padre. No voy a dejar que te hagas daño, porque yo no puedo permitir que salgas lastimado de una vez. No es justo que todavía quieras luchar en contra del mal que representa Ninoko por gusto. No voy a permitir que salgas lastimado a propósito, porque quiero que te encuentres bien.

Runkuno: (amable) Padre, no puedo dejar de luchar y ser valiente. Esto me va a servir para enfrentarme a Ninoko. Necesito ganar esta batalla que tengo por él por el bien de los perros de mi raza. Mi tamaño pequeño no significa que yo soy más débil que Ninoko para nada. Recuerda que muchos de nosotros somos jóvenes todavía.