Hea » Taehyung

para Bin Hea de Taehyung

"He perdido tanto como he ganado"

Mi historia comienza con una frase sin relación alguna a su contenido. No puedo decir a qué se debe, pero sentía que debía iniciar así. Espero que lo entiendas, tú más que nadie.

"El amor adolescente no dura toda la vida". No tengo una cantidad exacta de cuántas veces escuché esa frase en mi vida, pero sé que fueron las suficientes como para que parezcan aquí. Sigo teniendo la misma edad de cuando ella se marchó. Sigo siendo lo suficientemente joven como para contar mi historia «nuestra historia». Y ahora mi amor adolescente sigue formando parte de mi vida, deseo que sea eterno. Las palabras y mis recuerdos son la única cosa que me atan a ello, no tengo nada más.

Quiero relatar todo en orden, de mi primer recuerdo al último. También quiero protegerla del lado malo de mi vida. Voy a escribir tu nombre real, no quiero poner otro nombre que no sea el tuyo.

Conocí a Bin Hea un verano atrás, para ser claro, la conocí en la escuela. Tengo buena memoria, y si alguien pudiera leer mi mente estoy seguro de que mis puros recuerdos repetir exactamente la primera vez la ví. Incluso podría sentir mi corazón acelerado y mi respiración irregular. Porque sí, Bin Hea era tan bella que dejaba sin aliento.

Fui superficial al conocerla, pero su rostro iluminado por el sol me cegó tanto que no me detuvo a analizar su mirada perdida. No hubiera habido diferencia hoy, pero me hubiera gustado contemplarla más tiempo.

Sé que sigo siendo el mismo, pero ahora que me encuentro solo escribiendo sobre Hea, me da la impresión de que algo ha cambiado. Lo siento en los dedos y en mi cuerpo. No puedo explicarlo, se siente más como un presentimiento.

Para poder seguir, tengo que destapar y develar quién era yo justamente hace un año. Si no hago esto, mi historia no sería mía, ni de ella.

Durante mis dieciocho años no he sentido otra cosa que miedo. Miedo de la vida, del pasado y del futuro. Nunca he sido mucho, ni siquiera ahora que he experimentado el amor en carne y hueso. Bin Hea me regaló un poco de vida. Antes era un niño asustado de las cosas que la vida me tenía preparado, no pertenecía a nada, ni a mi propio ser. Terminar la escuela media y rendir los exámenes para la universidad era lo que me mantenía atado a la escuela y a la esperanza de soñar con un futuro. Tenía tanto miedo de defraudar a mi familia y tal vez a mi mismo también. Nunca fui dueño de mis acciones, no hasta ahora.

Hasta ese momento no había tenido el valor de responsabilizarme de mis acciones y de las consecuencias que traen consigo. Fue una tristeza darme cuenta de que a pesar de haber vivido dieciocho años, no había comenzado a vivir propiamente. Aunque estaba, era obvio. Respiraba, mi corazón latía; estaba vivo, pero sin haber movido un dedo. Sigo sin entender cómo es que estoy aquí, ¿cómo llegué tan lejos?

Hea, al contrario de mi, se encontraba viviendo tanto que me abrumaba. Tenía dieciocho, pero me daba la impresión de que lo había estado haciendo por mucho tiempo.

Tal vez fue lo que me cautivó. Conocerla viviendo a toda máquina era lo más cercano que había estado a una persona. Fue lo más cercano y real que tuve. Inclusive ahora se siente como un sueño, pero tú y yo sabemos que ocurrió y que no es mi imaginación.

¿Qué hacía yo un verano en la escuela? Sé que quedaron algunas incógnitas y ahora que he revelado un porcentaje de lo que fui, puedo continuar. Tenía que aprobar matemáticas para seguir con el curso y asistir en verano era mi única solución, pero no fue hasta un día antes de terminar que conocí a Hea. Sentada mientras el timbre anunciaba la hora de salir, absorta en su mundo, siendo tan bella. Recuerdo haberme detenido a mirarla por la ventana, puedo sentir mi respiración cortada como aquella vez.