" 𝘔𝘐 𝘔𝘜𝘠 𝘈𝘔𝘈𝘋𝘖 𝘑𝘜𝘕𝘎𝘒𝘖𝘖𝘒" TaeKook

°🅾🅽🅴 🆂🅷🅾🆃° unica parte

"Las personas son tan crueles, y nosotros tan faciles de romper"

Lunes 3:40 pm

La tarde comenzaba a transcurrir con normalidad, como siempre la firma de abogados para la que trabajo tenia muchas cosas que hacer incluyendome a mi el trabajo siempre es pesado... Lo unico que podia reconfortarme en aquel momento era la ilusión de ver a mi novio en cuanto saliera de este lugar, un chico hermoso de cabello negro azabache, tierno como un pequeño que necesita de cuidados y con esa sonrisa de conejo tan linda que me mostraba siempre que llegaba del trabajo me tiene completamente enamorado

-Taehyunnie!~- escucho desde dentro de la cocina aquel chico alto que apenas acabando de entrar por la puerta de esa casa ya escuchaba esos pasos corriendo hacia el para saludarlo como todos los dias desde hace cuatro largos años en los cuales ninguno de los dos habia duda de su amor, cuatro largos años de ver aquella hermosa sonrisa en su amado

- que tal te fue en el trabajo taehyunnie?-preguntó aquel chico bajito que ahora abrazaba a Taehyung por los hombros con una cara tan dulce como siempre

-bien, solo que extrañaba verte -contesto dejando aquel bolso lleno de papeles en el suelo de aquel lugar, solo para tomar al menor por la cintura en un abrazo calido mientras su cara se posaba recargada en el pecho de esté oliendo aquella fragancia dulce de vainilla que tanto le encantaba, automaticamente su estres se marchaba con tan solo estar en los brazos de su chico, que tan enamorado puede estar una persona?,que tanto puedo adorarte jeon jungkook?, No lo se , lo unico que tengo claro es que no hay celula en mi ser que no te ame ni parte de mi cuerpo que no te extrañe siempre que nos separamos

De forma rapida pero delicada lo cargo en sus brazos repartiendo pequeños besos sobre toda su cara, besos tiernos y pequeños besos que pronto subieron de nivel, sin soltarlo aún solo avanzó hacia la recamara que compartian acostando a esté, derrepente paraba de besarlo solo para apreciar el hermoso ser que yacía bajo su cuerpo

-ojala nunca acabe esto, ojala siempre pueda mirarte de esta manera, sonriente,linda y preciada, mi muy amado jungkook- pensaba mientras bajaba el corto short de su novio -sin duda a pasado tiempo pero no lo parece, estas tan lindo como el dia que te conocí- susurró en el oido de esté provocandole un leve hormigueo en la columna

-por que siempre lo hacia?, Por que siempre lo trataba de forma tan delicada pero sin perder ese toque sexi en su ser, Taehyung te amo tanto que nunca podria decirtelo, jamas podria preocuparte por algo tan insignificante

-También te amo-contesto solo para volver a buscar la cara de su amado depositando un delicado y tierno beso

🥀

Los dias pasaban como siempre tan felices mientras Taehyung y jungkook estuvieran juntos no habia dia que no fuera afortunado si se tenian el uno al otro

La casa en la que habia crecido su chico era muy linda, eso pensaba tahyung mientras esperaba a la madre de el, tal vez era muy repentino lo que le diria pero necesitaba hacerlo, queria hacerlo

-que sucede hijo?- habló aquella mujer con delicada voz, una persona que siempre habia aceptado el amor de ellos y sin duda queria su bendición

-yo.. se que no lo habia manifestado antes tal vez pero... Recientemente siento como si quisiera pasar mi vida al lado de su hijo, como si cada instante en mi vida estuviera completo con su sonrisa, con su amable forma de ser, con el - tenia el valor para decirlo?, Cuatro años eran mas que suficientes para darse cuenta de el enorme amor que sentia por el y no lo dejaria ir nunca - me preguntaba, que pasaria si yo le pidiera matrimonio a su hijo...

Los silencios eran la cosa mas incomoda que podia escuchar Taehyung, silencio y mas silencio

- solo pensaria en lo feliz que estara mi hijo y en que quiero que ustedes dos sean tan felices...tienes mi bendición si eso es lo que quieres- la señora jeon quien habia criado a jungkook sola no podia imaginar un momento en el que Kim Taehyung no hiciera feliz a su hijo y no podia solo negarles tal felicidad tampoco