Anillo 1: Anillo de Promesa

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Anillo 1: Anillo de Promesa

Marinette siempre pensó que era la más fantasiosa entre ella y Adrien, pero descubrió que estaba muy equivocada, en cuanto ambos empezaron a salir.

Adrien era un ser sumamente detallista, tenía que calcular todo y hacer que cada momento juntos fuera único y maravilloso.

Marinette, muchas veces, sentía que vivía en una nube rosa, tierna, como si fuera el más dulce de los algodones de azúcar. Es que no podía imaginar la suerte que tenía para tenerlo a él como pareja.

Así que, siguiendo esa línea, era de esperarse que, a los meses de salir, más precisamente, para su día número 100, él alquilara el famoso ferry que recorría el Sena para ellos solos, organizara una cena romántica con luz tenue y una suave melodía de fondo.

Marinette no podía sacar la sonrisa de sus labios, Adrien la miraba tan embelesado que sentía que no cabía de tanta felicidad.

Pero, eso no fue todo, cuando terminaron de cenar, la invitó a bailar al ritmo de la suave melodía y ahí, le entregó una pequeña cajita. Marinette lo miró sorprendida, pensando en que quizás su novio se había vuelto un poco loco, pero respiró aliviada al ver el juego de anillos de pareja en su interior.

—Pensaba que como cumplimos cien días como pareja, es hora de usar anillos de promesa, ¿qué te parece? —le preguntó, observando fijamente su reacción, Marinette no retiraba su mirada de los anillos de aguamarina que tenía en su mano.

—Me encantan, Adrien —respondió encantada. Ambos anillos tenían un diseño de medio corazón que juntos era un solo corazón.

El chico tomó el anillo de Marinette y se lo colocó en el dedo anular de la mano izquierda.

—Cuando los vi, pensé en el hermoso color que tienen tus ojos —le comentó, mientras Marinette le ponía el anillo en su dedo correspondiente.

—¿En mis ojos? —preguntó, observándolo detenidamente. La piedra que tenía brillaba en un tono celeste claro, casi como si fuera agua.

—Sí, ese color cielo tan precioso que tienes, y por su significado también. La aguamarina significa confianza, verdad... pero también simbolizan la armonía, la tranquilidad y la serenidad que tú has traído a mi vida.

Marinette observó a Adrien con los ojos llorosos y lo abrazó.

—Te quiero...

—Y yo también —respondió, rodeándola con sus brazos—. No puedo desear nada más. 

Tres AnillosWhere stories live. Discover now