The Byers Family

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Música recomendada para este capítulo:
Eddie My Love - The Chordettes
Don't You (Forget About Me) - Simple Minds
A Horse With No Name - America, George Martin
Lonesome Town - Ricky Nelson
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Las risas cesaron a partir de ese momento, pues yo me quedé helada intentando asimilar de donde venía aquel ruido, recordando dónde lo escuché.

- Cariño ¿Estás bien? ¿Sucede algo?- Eddie notó enseguida el cambio en mi reacción por lo que se acercó y tocó mi hombro.

- Estoy bien, Munson, es solo que ¿escuchaste el reloj?

- ¿Reloj? Lo único que podía escuchar eran nuestras risas.

- Vale, olvídalo, quizás escuché mal.

- Bien, tengo algunas galletas y otras cosas ¿tienes hambre?- Eddie hablaba mientras sacaba de su mochila un par de cajas de galletas.

Sé sentó sobre una roca e hizo un gesto con su mano invitándome a sentarme junto a él.
Como es costumbre mía, me senté frente a él.

Al sentarme pude sentir algo extraño en mi nariz, en seguida me di cuenta que había sangre, una hemorragia nasal.

- Carajo.- Susurré para evitar que Munson me escuchara, pero estando frente a él fue inevitable. Notó la hemorragia y sólo me extendió un pañuelo.
No le dimos demasiada importancia, después de todo sólo era un poco de sangre.

- Muero de hambre, gracias por pensar en cubrir nuestras necesidades básicas.- Sonreí mientras tomaba una de las cajas que Eddie había sacado.

- Entonces, los Byers...

Miré de reojo a Munson mientras llenaba mi boca con galletas.

- Munson, déjame comer primero.- grité con la boca llena.

- ¡Dios! T/n por favor sé una dama.

- Me rehuso.- Dije mientras mostraba mi dedo medio a Eddie, aún tenía algunos restos de comida en la boca y me atreví a mostrar la lengua.

- ¡Eres terrible!- Eddie reía y seguía comiendo sus galletas.
Después se acercó para besarme.
Yo sonreía, estábamos en medio de un terrible caos, pese a ello, sentía que era el mejor momento de mi vida.
A pesar de toda la felicidad no podía evitar sentirme culpable por Billy.

Para evadir aquella culpa y hacer aún más feliz ese momento, saqué mi walkman, mis audífonos y coloqué una de las cintas que grabé.

- Espera, tienes que escuchar esto, encontrarla fue complicado pero te gustará.

Reproduje aquella cinta, el sonido era suficientemente alto para que ambos escucháramos y la música comenzó a sonar, yo comencé a cantar a la par.

- Eddie my love, I love you so
How I've waited for you you'll never know
Please Eddie, don't make me wait to long

Podía ver la sonrisa de Eddie, aquel rostro de felicidad que jamás olvidaré.

- ¿Sabes T/n? Puede que allá el mundo está colapsando, que el pueblo completo me cree un asesino, he visto morir a dos personas de una manera horrible, tengo que lidiar con algunos problemas de adicciones, aún no puedo terminar la preparatoria y pese a ello, soy el hombre más afortunado del mundo.
Podría morir ahora y sigo siendo el hombre más afortunado del mundo.
Quiero decir, T/n Smith me acaba de cantar una melosa canción de los 50's con mi nombre en ella, esa suerte no la tiene cualquiera.

Stranger Frenemies Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon