Familia [Naruto-Boruto]

Métodos (Familia Nara)

Cerraba sus ojos con fuerza, trataba ignorar aquel tortuoso ruido pero era inútil.

Giraba y se movía incomodo, era insoportable para él.

— ¡Mami! ¡Papi! —gritaba Shikadai entre su llanto inconsolable desde la lejanía de su habitación.

Shikamaru abrió los ojos para asegurarse de que su esposa Temari estuviera dormida. Al ver sus ojos cerrados trato de escapar de la cama e ir en auxilio de su hijo, pero antes de levantarse el agarre de Temari lo detuvo.

— Ya hablamos de ésto —dijo Temari sin siquiera abrir los ojos mientras lo sujetaba del brazo.

— Pero...

— No hay peros. Si queremos que Shikadai deje de dormir con nosotros este es el método que debemos usar —explicó Temari soltando a Shikamaru.

— ¡Papi! —el llanto en gritos retumbo por toda la casa.

Shikamaru se sentó en la cama. Sabía que Temari tenía razón, pero eso no lo hacía menos difícil para él.

Habían estado teniendo problemas últimamente para sacar a Shikadai de la cama del matrimonio. El pequeño había tomado la maña de dormir con ellos, cuando se quedaba dormido Shikamaru lo llevaba de regreso a la habitación del niño, pero después de un rato Shikadai ya estaba de regreso con sus padres.

La cama era matrimonial, cabían los tres, pero no de una forma cómoda. A Shikadai no parecía importarle dormir sobre alguno de sus padres, pero a ellos les importaba.

Habían hablado con sus amigos, al parecer Naruto y Hinata se habían enfrentado a una situación parecida, pero con la llegada de la bebé Himawari tuvieron que aplicar el método de encerrar a Boruto en su habitación durante las noches para que aprendiera que debía dormir en su cama, ellos habían sido los que le recomendaron ese método a la familia Nara, aunque tambien hubo una advertencia por parte de Naruto que Shikamaru ahora entendía.

Era difícil no correr ante el llamado de su hijo.

— Tarde o temprano tendrá que quedarse dormido, no le está pasando nada malo —fácil de decir, difícil de cumplir.

— Se nos va a traumar

— En unos años más se le habrá olvidado, puede que en meses

Aunque tratara de ocultarlo, también era difícil para la rubia ignorar los llantos de Shikadai, pero también sabía que era parte del proceso.

Los llantos siguieron y solo dejó de escucharlos cuando se quedo dormida, ni siquiera se dio cuenta cuando había caído en un profundo sueño que acabó cuando los rayos del sol que entraron por la ventana golpearon su rostro haciéndola despertar.

— Buenos dí-... —sus palabras se detuvieron cuando notó que a su lado ya no estaba Shikamaru.

Se levantó de prisa sabiendo perfectamente dónde lo encontraría.

Posiblemente se había fugado cuando ella quedó dormida.

Caminó por el pasillo hasta llegar a una de las puertas que estaba decorada con ciervos pintados de verde, al abrirla encontró lo que esperaba encontrar.

— Esta noche sí voy a cumplir, te lo prometo —fue lo primero que dijo Shikamaru cuando su esposa abrió la puerta.

Shikamaru estaba acostado muy apretujado en la pequeña cama infantil con Shikadai dormido sobre él.

— Fui débil, no pude soportarlo, estaba llorando por mí

Temari suspiro y sonrió.

— Creo que este método es demasiado duro para mis dos bebés llorones...