•ONE SHOT• 𝑵𝒐𝒏 𝒎𝒂𝒍𝒆 𝑺𝒕𝒐𝒏𝒆! 🇮🇹 -Stobotnik-

𝑵𝒐𝒏 𝒎𝒂𝒍𝒆, 𝑺𝒕𝒐𝒏𝒆!

«No hay que confundir amor y admiración»

Eran como las 5 a.m. y el doctor Robotnik no había dormido por cuatro días seguidos, cosa que no era novedad para su mano derecha el agente Stone, aunque esto empezaba a pasar muy seguido y su fiel acompañante empezaba a preocuparse. El doctor cada vez estaba más metido en su trabajo y se despreocupaba de si mismo, de su salud.

Stone no le daba vueltas a otra cosa que no fuera intentar averiguar como decirle a su superior el "debe descansar", sabiendo que recibiría la respuesta de "no se preocupe por mí" o "me importa un comino su opinión"... Cosa que ya ha intentado y le daba miedo que, a la próxima que le sugiera el descanso, este le castigue o le de un sermón de los gordos por su continua insistencia. Pero, ¿qué podía hacer? No podía obligarlo a contra voluntad, ¿o si?.

No iba a hacer algo ilegal, le costaría todo lo que ha conseguido, pero Stone tenía una idea en la cabeza, una bombilla que transmitía luz, aunque parpadeaba por no estar seguro si su plan funcionaría del todo.

—Voy a por café doctor, ya no queda mucho —aprovechó Stone para escabullirse del camión que también utilizan como laboratorio, escuchando como Robotnik le da su aprobación mientras sale por la puerta del vehículo.

Stone no mentía, iba por café para hacerle un latte con leche de cabra hervida, pero con un pequeño truco. Después de comprar el ya mencionado producto, fue a una farmacia.

—¿Tenéis pastillas para el sueño sin receta?.

Después de unos minutos mirando diferentes medicamentos, Stone guardó las pastillas en un bolsillo y retomó su camino para regresar con Robotnik.

—Has tardado —decía su jefe en la silla metido en sus cosas, con los ojos rojos de tanto rascarlos por el cansancio.

—Había bastante fila para pagar doctor, siento la demora. —si... Sobretodo fila...

A veces no hacía falta que Robotnik le pidiera a su agente que le preparara su café especial, de vez en cuando a este le sorprendían con su bebida y, aunque no lo admitía, le encantaba eso. Este es uno de estos casos donde sin pedirlo el superior recibiría su latte sin pedirlo, esta vez preparado con mucho "amor".

—No lo ha pedido doctor, pero le he hecho un café —dijo Stone de lo más normal.

—Ah que gusto, por fin dejó de insistir en el descanso y al fin me ayuda a espabilarme.
—habló Ivo tomando un largo sorbo al café sin despegarse a las pantallas que alumbraban sus ojos reflejando planos e información tecnológica y científica.

Stone se dio la vuelta, sonriente y sintiéndose victorioso, aunque un poco culpable, al final no sabía si lo que había hecho era legal u ilegal, pero lo hecho, hecho está. Se fue a otro lado del vehículo, concretamente a otra sala, este camión era el doble de grande del que solían utilizar. En total en el lugar habían dos laboratorios, separados por una pared de metal frío, conectadas por una entrada muy grande, era mitad pared mitad espacio vacío.

El agente fue al otro laboratorio, se sentó en la silla e inició su trabajo, haciendo el mismo proyecto de su jefe. Las pastillas que había comprado, que las trituró para ponerlas en la bebida, ponían que tenían efecto en no más de 20 minutos, con una duración de 8 horas.

Stone no podía ver más a su jefe combatiéndose contra sí mismo, contra sus necesidades de dormir. Solo lo hacía por su bien, eso ya era una pataleta de niño pequeño. Era por su bien, el descanso es parte del trabajo; las ojeras marcadas, ojos rojos y el bajo rendimiento no. Lo hacía porque era su jefe, porque era una persona a admirar, no por amor. Por lo menos es lo que siempre se ha repetido, no es amor, y si lo hubiera no sería correspondido. Amor y admiración son dos conceptos diferentes, y es verdad, pero la gente por mucho que diga que siente una cosa no se puede contradecir a si misma, sobre todo cuando uno siente mariposas dentro de si.