¿COMPRAR UN ESPOSO? YM

07 (final)

Por la mañana me levanté y salí temprano sin desayunar y fui directo a la tienda para ver si mi teléfono estaba reparado. Dudaba que fuera así, realmente solo quería salir de la casa, aunque me sorprendió saber que de hecho estaba listo para funcionar. El tipo de la tienda me lo devolvió sin decir nada realmente, solo que estaba arreglado, así que le pregunté qué le había pasado. Vaciló un momento como si intentará decidir cuál era la mejor manera de abordar el tema.

-No tenia nada de malo, solo necesitaba cargar la batería- dijo con cuidado y me di cuenta de que estaba haciendo todo lo posible para no llamarme imbécil por no saber como cargar mi propio teléfono.

No hace falta decir que esto me confundió, había puesto mi teléfono en el cargador todas las noches, verifique que el interruptor estaba encendido, hice todas las cosas bien y sin embargo, cada mañana cuando me despertaba solo tenía 5 o 6 porciento de batería. Las náuseas se invadieron de mi mientras consideraba que tal vez, solo tal vez, Jimin lo estaba desconectado después de que yo me fuera a dormir y volviera a conectar poco antes de que me despertará cada mañana.

Al mirar el teléfono, vi que tenía una cantidad decente de mensajes de texto y mensajes de voz no leídos y que todos eran recientes y el mas antiguo era de poco después de dejar el teléfono para repararlo. ¿Jimin había estado borrando mis mensajes? ¿Estaban estos solo aquí ahora porque no había tenido acceso a mi teléfono? Esta paranoia se apoderó de mi mente cada segundo durante el resto del día. En el trabajo escuche un par de mensajes de voz, uno en particular destacaba. Era de Namjoon.

-oye, mira, lo siento por lo del otro día. Estoy muy feliz por ti. Yo solo. No sé hombre. El me asusta. Tiene lo ojos fríos, como los de un tiburón. Y como se parece a Taemin. Quiero decir, se que tienes un tipo de chicos pero hermano. ¿No es solo un poco extraño cómo el se parece en todos los aspectos a Taemin y todo eso, justo cuando Taemin desaparece. De todos modos, eso es todo lo que tengo que decir. Hablaremos pronto, ¿no?. Dije que lo sentía. Llámame cuando recibas esto. Adiós hermano. -

No lo llame, pero su mensaje ciertamente me hizo recordar el sándwich desechado del día anterior. Curioso, me incline sobre mi escritorio para verlo y para mi horror vi que estaba creciendo. Zarcillos rosas antinaturales que pulsaban mientras luchaban por salir de la basura. Perturbado, manejé a casa en silencio y cuando entre al porche de mi casa decidido que iba a enfrentar a mi esposo. El podía hablar y razonar, seguramente podríamos hablar de esto.¿Resolverlo?

Aparentemente, había llegado a la misma conclusión que yo porque cuando entre por la puerta el me estaba esperando en el comedor con los brazos cruzados y sin la cena en la mesa, el signo universal de una esposa enojada, bueno esposo.

-te fuiste hoy, sin desayunar, sin siquiera despedirte- el comento de inmediato.

-esta bien, así fue-dije, pero antes de que pudiera continuar, el siguió.

-¡¿todo lo que tienes que decir es "esta bien, así fue"?! - el grito ofendido, y mientras tomaba otro aliento para gritar aproveché mi oportunidad.

-¡has estado desconectado mi teléfono y borrado mis mensajes!¡Y ni siquiera sé con que me has estado alimentando!-dije sin ningún remordimiento en absoluto. Esto hizo que el hiciera una pausa, su boca se cerro de golpe y me miro sin pestañar, así que continúe. -¿que eres? - le pregunté con los labios secos,-¿de donde vienes y por qué te pareces a Taemin-

En respuesta, el ahora sonrió. El sonrió con una sonrisa que se hacia más grande poco a poco. Se extendió lentamente por sus labios perfectamente rojos hasta que sus dientes se mostraron y luego la estiro increíblemente más. Escuché la piel de ambos lados de sus labios rasgarse cuando su cabeza se inclino hacia atrás en un ángulo recto y su mandíbula comenzó a abrirse de un tamaño increíblemente amplio, revelando que el interior de su boca estaba alineado con filas de dientes cuervos que conducían hacia el abismo negro de su garganta. Desde su espalda, su columna vertebral pareció romperse hacia afuera, rompiendo la piel y permitiendo que los brazos destruidos cubiertos de un fluido rojo viscoso se abriera violentamente a través de su camisa.