You are my only and greatest love [ Aether x Xiao ]

⚔️✨ You are my only and greatest love ✨⚔️

Xiao había aceptado algo el día en que se convirtió en pareja de Aether, y es que tendría que soportar dos cosas.

La primera y la más obvia son sus viajes, debe entender el hecho de que él está buscando a su hermana por todo Teyvat y no podía retenerlo a su lado todo el tiempo en Liyue, además de que tampoco podría dejar Liyue porque su propia consciencia y forma de pensar no se lo permitían, por más que su señor Morax le repita y le repita que es libre de acompañar a Aether a donde este vaya. Simplemente no se atreve a dejar Liyue.

Y la segunda...eran las relaciones que formaba en sus mismos viajes, y sí, entiende que antes de llegar a Liyue estuvo en Mondstadt y conoció mucha gente allá, entiende que en el propio Liyue también conoció mucha gente, fue allí donde ambos se conocieron en realidad y forjaron su relación como una pareja, pero cuando Aether se fue a Inazuma y volvió luego dentro de unos cuantos meses, se le salió uno que otro comentario sobre las personas que había estado conociendo en la nación de la eternidad.

Desde ese amo de llaves de uno de los clanes de Inazuma, con el que muy indirectamente le dijo que tuvo una cita, pasando por la sacerdotisa del Santuario Narukami, a la que afirmó agarrarle miedo, hasta uno de los detectives de esa nación, con el que aparentemente se la pasó hablando los últimos días que estuvo allí en Inazuma.

Xiao sabía que era cruel de su parte el pensar mal de Aether cuando él no le había dado razones para hacerlo, hasta aceptaba que lo que le pasaba era que estaba inseguro y le preocupaba que Aether lo dejara por cualquier otra persona que conociera en sus viajes. Sin duda hizo un esfuerzo increíble para no demostrar que se sentía así los primeros días de regreso del viajero, que era cuando más le contó de las relaciones que había forjado, pero a las semanas de esto ocurrió lo que sabía que ocurriría, y es que Aether estaba volviendo a planificar la ida a otra nación, esta vez siendo Sumeru, nación de la sabiduría.

Otra vez no vería a Aether en meses, otra vez estaría pensando en él por meses sin atreverse a mandar cartas, solo responder a las que el rubio le mandaba, y otra vez con esa sensación de que Aether tarde o temprano iba a encontrar a alguien mucho mejor que él en otro lugar y lo dejaría para siempre, y no le sorprendería, encontrar a alguien mejor que él era sumamente sencillo si él mismo se ponía a pensarlo: no se consideraba alguien especialmente atractivo físicamente, tampoco tenía el mejor de los carácter y está lejos de ser la pareja más cariñosa en todo Teyvat.

Cualquier persona sería mejor para Aether y saber eso era lo que tenía inseguro a Xiao, era lo que le estaba consumiendo sus pensamientos mientras estaba en su habitación de la Posada Wangshu con Aether hablando sobre su viaje a Sumeru que espera que pueda ser en unas semanas o cosas así, no lo había escuchado bien en todo este tiempo...

–¿Cuánto...cuánto tiempo piensas quedarte en la Posada Wangshu?–preguntó Xiao provocando que el viajero por unos segundos se quedara callado por la repentina interrupción, pero pronto volvió a sonreír.

–Hasta que pueda ir a Sumeru, tengo la esperanza de encontrar más información sobre mi hermana allá de la que conseguí en Inazuma–dijo Aether con suma calma mientras se acercaba al sillón donde estaba sentado su pareja.

–...Aether, tú...¿en tus viajes no has encontrado a alguien que...? Bueno...con el que te hayas relacionado...–las palabras por un momento se le atoraron en la garganta, enserio se sentía mal por decir tales cosas sin motivo.

–Depende de qué hablas en el sentido de relacionarme–dijo Aether mientras cruzaba los brazos.

–No te hagas el inocente, sabes de lo que hablo–dijo Xiao sin atreverse a ver a Aether a los ojos.