𝘗𝘰𝘭𝘪𝘢𝘮𝘰𝘳 || Quackity x Luzu x Auron

Buena mañana

Sus ojos se abrieron con cansancio, sintiendo como los rayos de sol se asomaban por su ventana, iluminando un poco en dormitorio. Un suspiro salió de sus labios al sentir un calor cálido en su cuerpo y no era de sorpresa, al dormir entre dos hombres más grandes y altos que él era fácil calentarse al tener a los dos hombres abrazándole.

Con cuidado de no despertar a ninguno de los dos salió del agarre gateando hacia la punta de la cama, para sentarse y acomodarse. Un bostezo salió de sus finos labios, analizando a su alrededor aún un poco cansado, amaba las mañanas, amaba estar en los brazos de sus dos amados.

Un pequeño movimiento lo sacó de sus pensamientos, giro su cabeza para ver a un castaño bostezando y sentándose adecuadamente en la casa, aún con las sábanas cubriendo su cuerpo. Una sonrisa se asomó en su rostro captando la atención del recién despierto el castaño, lo miró para sonreír con sueño.

- Buenos días, niño... - Bostezo nuevamente el castaño Quackity se río para gatear en cuatro hacia el mayor, acomodándose en el regazo de este, pasando sus brazos alrededor del cuello del castaño para afirmarse bien. Los ojos rojos lo miraron, mostrando cansancio y un brillo muy bonito, los dos se sonrieron con ternura, el castaño abrazado al menor por el estómago con cuidado.

- ¡Buenos días, Luzu! - Hablo en un tono alegre, no tan fuerte para despertar al moreno que estaba durmiendo, Luzu se río suavemente. Quackity dejó un suave beso en los labios del castaño, observando como la sonrisa del mayor se hacía más grande.

- ¿Dormiste bien? - Pregunto Luzu algunas veces se preocupaba de Quackity sabía que él y Auron eran más grandes y altos que el niño, le preocupaba si uno de los dos lo apretaba fuertemente.

- Cómodo y muy calentito - Con una sonrisa dijo sonriendo le pareció tierno la preocupación del otro. Un gran ronquido los interrumpió, los dos miraron hacia la dirección del castaño oscuro observando como este roncaba y se movía un poco talvez para acomodarse mejor.

Quackity sonrío juguetón apartándose del regazo del castaño gateando suavemente mirando al moreno con diversión. Luzu solo suspiro, acostándose nuevamente, descansando, dejando que el pelinegro hiciera lo que quiera con el castaño oscuro. Aunque soltó una risa al ver como la pequeña y esponjosa cola del niño, se movía rápidamente mostrando la alegría del dueño.

Quackity miró atentamente al moreno sin pensarlo más salto encima del mayor justo en pecho del hombre, haciendo que este se despierte rápidamente ante la falta de aire, quejándose ante el movimiento. Escuchando una risa de parte de Luzu el moreno miró directamente al niño en frente suyo, mirándole con algo de molestia.

- Buenos días, guapo~ - Hablo en un tono dulce, Auron frunció un poco sus cejas riéndose del apodo del niño. Suavemente agarrado la cintura del pelinegro, acercándolo a su pecho, juntando sus labios en un cálido beso para después separarse.

- Buenos días... - El moreno hablo, para mirar al niño sonreír. - Tu boca apesta - Quackity, lo miro callado, para después hacer una pequeña queja, apartándose del cuerpo de moreno, levantándose de la cama. Auron se río, junto a una leve risa de Luzu.

Quackity se levantó mirando a su alrededor para mirar nuevamente a los dos castaños, era hora de empezar, el día solo faltaba... Algo. Un suspiro salió de sus labios al ver como sus dos novios se volvían a acostar para dormir otra vez.

- ¡No es hora de dormir, viejos! - Luzu lo miro con una ceja alzada mientras Auron lo ignoro. Quackity miró molesto dándole una vista a Luzu una mirada que claramente el castaño entendió.

Auron solo se río con voz ronca, se iba a volver a dormir si no fuera porque sintió algo siendo tirado rápidamente a su rostro una maldita almohada. Se quitó rápidamente la almohada de la cara para mirar con molestia a Luzu el cual se estaba riendo suavemente, le saco la lengua.

Quackity se río, amaba a esos dos.

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