❤️ꨄ︎☀︎︎FALSA IᑎOᑕᗴᑎᑕIᗩ☀︎︎ꨄ︎❤️

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todos dicen que las leyendas no son más que cuentos relatados por varias personas, consecuente, siglos por siglos la versión se va cambiando, dependiendo del lugar está claro.

sin embargo, hay una leyenda que todo el mundo tiene presente, se los conoce como..
"Aquellos 10 malditos por la oscuridad"
manteniendo así los mandamientos que el creador les otorgó.
-piedad
-pureza
-fé
-amor
-pacifismo
-Paciencia
-verdad
-reposo
-Reticencia
-Altruismo

10 almas que fueron selladas hace más de 1000 años
según las leyendas actuales, despertarán después de 900 años desatando así el caos en todo el mundo.

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"ACTUALIDAD"

*sonido de alarma*

-mmmh.. 5 minutos más mamá..-

refutó una joven albina quien se movía de lado a lado por aquel sonido infernal que todos odiamos

-espera... si yo vivo sola..-

murmuró aun con los ojos cerrados para luego soltar un pequeño bostezo y estirando su brazo derecho, con la palma de la mano detendría de un toque el despertado, nuevamente otro bostezo pero siendo más largo salió de su boca sentando así quedando al borde de la cama.
dispuesta a por fin abrir los ojos dándose cuenta en el calendario que tendría en frente de que era lunes, un suspiro pesado se escapó de sus labios, tallandose los ojos se levantaría de la cama para así a unos cuantos pasos lentos y siendo seguros se adentrarian al baño cerrando la puerta por detrás de su espalda  susurrando con disgusto

- Odio... Los lunes.. -

Quién no los odiaría?, son uno de los días en donde las horas pasan más lentas de lo normal, donde las materias más pesadas se hacían presentes y consigo los aburridos que eran los maestros que más que enseñar pareciera que estuvieran dando permiso para dormir.

mientras tanto en otro lugar de "Camelot City"
una joven de cabellos castaños atados en forma de coletas jugaba a las miradas con un chico de apariencia pequeña, ojos miel y sonrisa soñadora, era su más querido mejor amigo.
ambos tan solo mantenían las miradas, la joven ya estaba apuntó de cristalizar sus ojos sin embargo se llevaría la victoria cuando el joven solto un quejido de molestia al cerrar los ojos, siempre perdía en esto...

- Harlquin... -

murmuró la joven quien se tallaba los ojos por el pequeño ardor que sentía

- Dime.. Diane.. -

contestó al llamado el joven quien tendría los ojos cerrados esperado a que se humedezcan nuevamente

- Me debes el almuerzo... -

entre pequeñas risillas bajaba suavemente las manos de sus párpados para así de unos cuantos párpadeos estaría lista su vista de vuelta, y así regreso la mirada hacia el joven quien tendría un puchero sobre sus mejillas, sin duda era la forma más fácil de conseguir la comida gratis. pensó la joven quien se acercaba a tomar de las manos a Harlquin y guiandolo entre risas, salieron de la casa para que puedan partir hacia la universidad