Capítulo 1

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Me considero una persona con bastante paciencia a decir verdad, sin embargo el día de hoy no había ni una sola pizca de ello en mi.

Podía aguantar lo celos extremos de Satoru.

Podía aguantar que llegara a la 1 de la mañana al departamento con la excusa de que tuvo mucho trabajo.

Podía aguantar que llegara ebrio y me insultase diciendo que era una zorra, puta, cualquiera, engreída, sumisa calcandome frecuentemente que solamente estaba ebrio.

Podía tolerar que tomara dinero de mi bolso a escondidas para irse de antro.

Incluso podía tolerar que me prohibiera tener amigos varones.

¿Tenía demasiada paciencia? O simplemente era estúpida no lo sé, pero...

¿Engañarme en mi propio departamento?

Esa fue la gota que derramó el vaso.

-(T/N) cariño, tengo una explicación para esto creeme.- Aquel varón se puso de pie tomando una sábana para taparse aquella parte privada.

-¡Llegó de mi puto trabajo y te encuentro revolcándote con una cualquiera! ¿Realmente crees que puedas darme algún tipo de explicación?.-La chica de baja estatura a comparación de su pareja, se encontraba bastante furiosa, lo cual le sorprendió al peli blanco ya que su pareja siempre había sido bastante sumisa con el, pero hoy la había sacado de sus casillas.

Si hay algo que a la chica le molestaba era la suciedad, y encontrarse a su pareja teniendo relaciones sexuales con una posible prostituta, no fue del agrado de esta.

-Lo siento mucho cariño simplemente se me salio de las manos, todo comenzó con un beso y- Fue interrumpido.-

-Terminemos...- Soltó ya bastante calmada

-Eh?.- Fue lo único que pudo soltar Aquel varón, al parecer no procesaba lo que decía su novia.-

-Lo que escuchaste terminemos.-

-No, no puedes estar hablando en serio, ¿vas a tirar a la basura 5 años de relación por un simple error mío?.- Soltó sin más aquel chico que parecía no tener vergüenza.

-Disculpa.- Volteó hacía la chica que se encontraba de pie, cubriendo su cuerpo con el cual había tenido tacto con el comprometido.- Házme el favor de retirarte.-

La chica rápidamente tomo igualmente una sábana cubriendo su cuerpo, acto seguido tomo sus ropas que se encontraban regadas y salió corriendo lo más rápido posible, por alguna extraña razón, sintió un miedo inmenso cuando aquella chica de cabellos color (t/c) puso su mirada en ella, no tenía otra opción más que obedecer y salir.-

-El siguiente eres tu, Gojo Satoru toma tus cosas y lárgate.-

-No pienso irme, tu me perteneces y no dejaré que por algo tan insignificante como esto termine todo lo que construimos querida- el varón de cabellos blancos con una amplia sonrisa estaba apunto de tomar la mano de la protagonista, sin embargo en un abrir y cerrar de ojos está golpeó con una fuerza brutal el abdomen bien trabajado del albino, sacándole el aire y retorciéndose en el suelo.-

-No volverás a tocarme después de que tus manos hayan tocado a otra, odio los gérmenes pero hice una excepción contigo, sin embargo ya me di cuenta que solo fuiste un error.- Dijo fríamente la chica con una mirada sin brillo.

Estaba rota, la chica era fuerte físicamente, pero mentalmente era tan débil y eso la hacía sentirse peor, ¿Por qué el amor de su vida la había traicionado? No había tiempo ahora para llorar, esperaría a que su ex amado se fuera para derrumbarse, pero inevitablemente sintió un nudo en la garganta que sentía que la ahogaba, ya habían pasado años que no sentía ese sentimiento tan horrible, pero lamentablemente hoy había vuelto.

-Se que te llevas mal con la policía...- Espera ¿Ella sabía de los actos de su pareja? Pues claro, ella lo sabía todo perfectamente pero era claro que no tenía planeado denunciar al que iba ser su esposo.-

¿Cómo es qu- Fue interrumpido.-

Vete, solo vete si no quieres que hable con aquellos que te llevas mal y te pudras en la cárcel por tus delitos.- Rápido solo vete, ¿acaso no ves que quiero llorar?…-

El peli blanco no dijo nada, tan solo camino hasta llegar a la puerta de aquel departamento lujoso, se dió media vuelta y antes de marcharse dijo.- Si no estás conmigo, no estarás con nadie más, que te quede claro...- Se fue cerrando la puerta de un portazo.-



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Eran al rededor de las 4 am y aquel lugar se encontraba destrozado, las cortinas estaban rotas, varios tarros de gran valor yacen en el suelo quebrados, un mueble en qué tenía las fotos de una chica y su pareja feliz se encontraba en el suelo con los marcos y los vidrios totalmente destrozados, y por último, una chica con el corazón roto y en mano una botella de vodka mientras que en la otra un cigarro apenas empezado, definitivamente odiaba la idea de fumar, pero era lo único que podía calmar aquella chica de buen corazón.

10 am

(Tn)

No sé en qué momento caí a manos del sueño pero dormí como nunca lo había hecho antes, mi cuerpo estaba relajado, mi mente estaba despejada, aquel nudo desapareció, y mi corazón latía de manera normal, pero sabía que era el inicio de un gran dolor, amaba a Gojo, realmente lo amaba y era algo que no podría olvidar de la noche a la mañana.

Pero apresar de lo sucedido, había algo que le preocupaba mucho más de la infidelidad de Satoru y era buscar un lugar en dónde quedarse, no soportaba la idea de dormir en aquella cama de telas finas en qué su novio le fue infiel, le daba náuseas que la sola idea se le cruzará, pero de su cara salió una pequeña sonrisa, sabía lo que iba hacer...

-Entonces Nanami, ¿Me dejas quedarme en tu casa? Solo será un pequeño tiempooo.- pronunció alargando la O, a través de su móvil por el que hablaba con el rubio.

El se asombro por el favor que está le pedía aquel hombre, el sabia que a ella no le faltaba el dinero como para buscarse un lugar, además de que se suponía que estaba con Gojo.- ¿Que habrá pasado con ellos?.- se preguntó así mismo.-

-No tengo ningún problema (T/N), pero quisiera saber la razón, sabes perfectamente que a Gojo no le parecerá esto, en parte no me interesa lo que piense, pero no quiero ocasionar problemas en su relación.-

- Termine con Satoru, no quiero verlo jamás, además de...- Silencio.- No quiero estar sola.

-Recoje tus cosas y avísame cuando estés en camino pequeña.- No necesitaba saber más, aquel idiota había lastimado a la que considera a una hija, lo cual para el no tenía perdón.-

-De acuerdo, Gracias nanami.- Colgó.

Listo, había desaparecido un peso menos ahora solo quedaba relajarse en el hogar del hombre de cabellos rubios.

Por fin tendré paz...








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Enamorando A Mamá / Toji Fushiguro X Lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora