Capítulo único.

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Toda lo que era capaz de ver, apareció de la nada. 

Zacharie nota cómo está él mismo parado detrás del Bateador, quien se encuentra sentado tranquilamente en el borde de la plataforma verde chillón de la Zona 1 mirando al horizonte bajo la débil lluvia permanente. Al principio, el enmascarado no encuentra extraño poder ver la espalda de sí mismo frente a él, mientras que ese "él" frente suyo, observa al beisbolista.

Ambos Zacharies son uno solo al mismo tiempo, ven lo mismo simultaneamnete, pero el enmascarado no podría explicar ese hecho aunque tuviera tiempo y lo deseara, en ese momento, solo puede sentir que su tranquilidad es breve ya que de repente, tiene el recuerdo del Bateador muerto en su cabeza, e inexplicablemente cree que es una visión premonitoria y se acerca tan pronto como puede al autoproclamado "Salvador del mundo"con desesperación, aunque ya está ahí, gritándole que tiene que detener su viaje de purificación porque hay una escena en su mente en donde ha muerto debido a su causa y tiene miedo de que ese sea su destino si no lo cambian pronto.

No obstante, a pesar de sus gritos para hacerlo tomar un camino diferente, el hombre en cuestión no muestra interés en el mercader ni en sus palabras y el otro hombre sigue insistiendo con impaciencia, con temor de que lo que sabía sin explicación se cumpliera si no lo convencía ahora que tenía la oportunidad de evitarlo, pero el sujeto sentado con serenidad no se mueve, de hecho, continúa con la cara al frente donde el líquido lila descolorido se mueve monótonamente y se frustra al no ser escuchado por su amigo.

Todo hace clic. 

Se queda inmóvil por un momento, notando cómo los bordes en su visión siempre han estado oscurecidos, como si estuviera mirando a través de un túnel o un agujero en la pared, ligeramente nubloso y lejano a pesar de estar parado allí mismo y es entonces cuando se da cuenta de que se trata de un sueño, que actualmente está dormido y lo que pasa en esos instantes no está ocurriendo. Zacharie solo le ha estado gritado al vacío onírico porque el hombre situado frente a él, en la realidad y fuera de este sueño... 

Ya está muerto. 

Ahora que es consciente de lo que se trata todo esto, el pelinegro comprende aquella sensación de ser dos individuos al mismo tiempo. Ya tiene una explicación del por qué está visualizando todo como si fuera un jugador mirando el cuerpo de Zacharie por detrás, pero al mismo tiempo, siendo el Zacharie que es la marioneta controlada. 

Todavía le presta atención al bateador sentado en el borde con el plástico meciéndose bajo sus pies y retrocede para tomar distancia, con labios temblantes y a punto de llorar. 

Se aparta del sujeto porque sabe que lo ha perdido en el mundo real, Batter murió de verdad y aunque duela y sienta que puede ser lo más injusto del mundo, ya no podrá verlo más. La vida no actúa como uno desearía, nada traerá al Bateador de vuelta, vio su cuerpo tirado, la sangre salpicada por todos lados después de una feroz batalla contra su amigo el Juez, vio el cambio de color en sus labios al tornarse morados cuando en un principio fueron de un rosa pálido. Y ese pequeño cambio de color, esa pequeña acción, insignificante al lado de cualquier cosa en su entorno fue lo que destrozó el mundo del enmascarado, porque fue su choque de realidad al notar que el cuerpo del hombre había dejado de respirar hace tiempo.

No había nada que pudiera hacer para cambiarlo. Lo sabía, lo había perdido y aunque sintiera que todo a su alrededor fuera algo así como la vista de alguien más a través de una pantalla de computadora, resignadamente era consciente de que era un hecho ocurrido, por más que lo destrozara, por más que las lágrimas se arrastraran de sus ojos a sus mejillas y se deslizaran hacia su boca cerrada que no emitía sonidos hasta finalmente caer desde el borde de su barbilla o el que sea que fuera el Dios al que le suplicara que el bateador volviera a respirar y se recuperara cambiando el final, ese milagro nunca iba a pasar.

El Zacharie dentro del sueño cae lejos del hombre que al despertar ya no estará allí y llora recordando la imagen del cadaver tirado fuera de este lugar falso. Ahora que sabe que el escenario presente es debido a que se encuentra dormido, se permite llorar a gritos porque cuando todo sucedió tuvo que contenerse. 

Sigue soltando todo sin pudor y siente como Pablo y Sugar irreales repentinamente están a cada lado tocando sus brazos como apoyo y permitiéndole mostrar el dolor que no pudo antes y el jugador, que sería también él mismo, mira la escena, pensando en cómo, aún cuando la muerte de Batter pasó hace algún tiempo, sigue negándose a aceptarlo y sigue siendo reflejado en su inconsciente cuando duerme.

Es ahí cuando se despierta. 

No está llorando al momento de abrir los ojos, al contrario, está tranquilo, aún así se queda acostado en la cama con demasiada tristeza, repasando el momento en que vio muerto al Bateador una y otra vez. A pesar de que, a medida que pasa el tiempo la imagen de su amigo se vuelve cada vez más borrosa, no le quita lo devastador que fue, que sigue y seguirá siendo. 

Se levanta para ir al baño como acción de cualquier día. Sabe que cuando despertó no estaba llorando, pero ahora que se mira al espejo y ve el ojo izquierdo de su reflejo con una pequeña mancha seca deslizándose en dirección a su oreja, se permite dudar si es que lo hizo o no. Sigue con la rutina y el pensamiento de ya no tener a su lado a la persona con la que se veía juntos por mucho tiempo en un futuro lejano parece imposible, no se siente verdadero el que alguien amado haya muerto, todavía se tortura con lo incierto que es el no saber si pudo haber hecho algo para evitarlo. 

Quiere sentir odio por su muerte, culparlo por morir, pero al mismo tiempo tiene miedo de sentir algo negativo e impedirle descansar en paz. También reconoce que no es exactamente odio lo que tiene atrapado en su pecho, porque sabe que el otro no había querido morir, que había seguido su camino con el regreso en mente, sin embargo, no ocurrió, fue solo... un final inesperado.

Tampoco puede culpar a Pablo, se trató de una lucha por salvar lo que quedaba de su mundo, pero sigue sufriendo y llorando cada vez que recuerda que Batter ya no se encuentra a su lado, que ya no volverá a verlo ni a hablar con él, lo destroza que de repente su vida diera ese giro tan repentino e irreversible, es difícil de aceptar, lo extraña, detesta que duela, desprecia como el tiempo nunca se detuvo por su muerte, como la vida siguió a pesar de que su persona querida había muerto, menosprecia tener que seguir vivo y odia recordar como bromeaban tanto con la muerte porque daban por sentado que no ocurriría en un evento cercano, pero llegó y lo arruinó todo. 


 ***

 Hola de nuevo, extrañaba esta pareja así que quise dañarme usando un sueño que tuve. 

Espero que se entienda esto de "los dos Zacharies". 

OFF - NegaciónWhere stories live. Discover now