Desde ese día nos volvimos novios, fue algo repentino y quizás estábamos aún muy jóvenes para empezar una relación. A pesar de todo sabía que Rin hablaba enserio y no era capaz de hacerme daño. Fue bajo la lluvia cuando expreso sus sentimientos hacia mi, sabía que esto no era planeado por la forma en la que hablaba y todo lo que me decía, aún así estaba segura de estar con el, no me negué cuando me dijo que fuera su novia, me dió beso tranquilo mientras la lluvia seguía cayendo sobre nosotros, me dió su abrigo ya que yo solo solo estaba con mi vestido, ni si quiera le tomamos importancia a la hora que era, me llevo a mi casa y cuando le dije que pasará hasta que parará la lluvia se negó.
No le insistí más y cuando entre a mi casa el se fue, estaba más que feliz ese día, después de todo era mi primera relación con la primera persona que me gustaba. E iba a hacer todo lo posible para que funcionará y todo saliera bien entre nosotros.
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Pasaron tres semanas desde que nos hicimos novios, todo iba bien y hasta el momento no había ningún problema entre nosotros, aunque claro que aún le tenía miedo a Ran, y fue evidente que desde que se enteró que estaba con Rin, el se limito a molestarme y ponerme pruebas que para nada venían acorde a mi.
Ran decía que eran necesarias para caerle bien a él, aunque a mí me seguían pareciendo absurdas.
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-¿Sabes inglés?- pregunto Rin.
-Aja- tome algo de jugo.
Estábamos sentados en las gradas de la cancha de fútbol.
-¿Te puedo pedir algo?- hablo.
-Si está a mi alcance, lo haré- respondí.
-Ayúdame en inglés- suspiro -Esa señora sigue diciendo que debo mejorar-
-Pero... Rin, tienes buenas notas- lo mire confundida.
-Solo quiero que me deje en paz-
-Bien, te ayudaré- voltee a mirarlo -Pero tendrá que ser mañana-
-¿Por qué no ahora?-
-Porque hoy me viene a retirar mi madre- lleve mi mano a su rostro -Y mañana es sábado y tenemos todo el día para estudiar-
-Supongo que está bien-
Quite mi mano y volví a mirar al frente, Ran no estaba con nosotros, seguramente estaba molestando a los demás o seduciendo a otras chicas.
-Me tengo que ir, ya mismo suena la campana- hablé.
-¿Y eso que?-
-Tengo un examen y si no llego a tiempo seguramente no me dejara entrar al salón y no daré ese examen, además estudié mucho-
-Esa señora está loca- soltó una pequeña sonrisa, giro a mirarme y su rostro ahora estaba cerca al mío -Suerte, linda- dejo un beso corto en mis labios.
