Confiesate a mi.

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Exausto, con hambre y estresado por los examenes...nunca creyó que la vida universitaria fuera tan dura, la ultima fiesta a la que asistió fue hace un año cuando tenia diesiocho. Ahora solo se concentraba en estudiar y sacar buenas notas, queria satisfacer los estandares academicos que el mismo se habia establecido, pero el estres lo estaba alcansando. Jungkook siempre fue alguien introvertido, centrado en sus metas, haciendo lo que sea para ganar y aumentar su confianza en si mismo aunque aveces eso mismo lo destruyera.

Necesitaba distraerse de los pensamientos que andaban en su cabeza, oh bueno, queria deshacerse de solo la tarea y no de su lindo amorio con su compañero de habitación.

Un cliché que el detestaba pero a la vez amaba y ansiaba por cumplir.

Tomo un vaso de agua en la cocina finjiendo ahogar con eso sus fantasias eh ilusiones.

Caminó sin animo a la habitación y se sorprendio al ver a su compañero sentado en su cama. Kim namjoon, ese era su nombre, de la misma edad que el y a quien considera su mayor competencia en la universidad pero tambien el dueño de sus sueños humedos.

Abrio la boca para preguntar porque estaba en su cama, pero cuando quizo avanzar y reclamar se congeló al notar su diario entre las manos del más alto.

―Q-que...― Su habla se fue, sus manos temblaron ligeramente.

―Hola pequeño, obviamente te preguntaras porque tengo tu diario ¿no?― movio el cuaderno cortamente de lado a lado mirando al azabache y sonrio de lado. ―Queria ayudarte con la limpieza y encontre esto debajo de tu cama abierto, lo se, estuvo mal y te pido perdón― Aquel de piel ligeramente bronceada se levanto y avanzó hacia su compañero quien aún estaba inmovil procesando todo.

―Jueves : 𝘏𝘰𝘺 𝘕𝘢𝘮𝘫𝘰𝘰𝘯 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘰 𝘮𝘢𝘴 𝘵𝘦𝘮𝘱𝘳𝘢𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘦𝘫𝘦𝘳𝘤𝘪𝘤𝘪𝘰, 𝘮𝘦 𝘭𝘰 𝘵𝘰𝘱𝘦 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘩𝘢𝘣𝘪𝘳𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘺𝘰 𝘩𝘢𝘤𝘪𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘦𝘫𝘦𝘳𝘤𝘪𝘤𝘪𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘢𝘭𝘨𝘦𝘣𝘳𝘢.𝘖𝘩 𝘋𝘪𝘰𝘴! 𝘴𝘶 𝘤𝘢𝘮𝘪𝘴𝘦𝘵𝘢 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘱𝘦𝘨𝘢𝘥𝘢 𝘢 𝘴𝘶 𝘤𝘶𝘦𝘳𝘱𝘰, 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘲𝘶𝘪𝘴𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘶𝘴 𝘣𝘳𝘢𝘻𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘵𝘶𝘷𝘪𝘦𝘳𝘢𝘯 𝘢𝘭 𝘳𝘦𝘥𝘦𝘥𝘰𝘳 𝘥𝘦 𝘮𝘪
𝘤𝘪𝘯𝘵𝘶𝘳𝘢 𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘮𝘦 𝘩𝘢𝘤𝘦 𝘨𝘦𝘮𝘪𝘳...― Su voz tenia malicia bien camuflada.

Jungkook retrocedio rapido para escapar de la escena seguramente más vergonzosa de su vida, pero su mini plan de escape fallo al ser detenido. Namjoon lo tomo de su brazo derecho y a pasos rapidos cerro la puerta de la habitación.

―¿Porque te quieres ir? esto apenas se pone bueno― Se alejo de jungkook y paso la pagina del diario. ―Viernes : Hoy tuve otro sueño humedo con Kim, tuve que levantarme a las cuatro de la madrugada eh ir al baño, se sintio tan real maldita sea...oh ¿por eso no me hablaste la otra semana? ya veo―

El azabache mantenia su mirada baja, sus mejillas sonrojadas delatandolo, cerro los ojos unos momentos escuchando a Namjoon hasta que cerro sus manos y gritó.

―¡Basta! ya basta! callate maldita sea y dame mi jodido diario entrometido de mier-...― Sus insultos fueron callados por unos pomposos labios. Abrio los ojos con sorpresa y sintio unas manos colarse por debajo de su camisa tocando su cintura.
Quito las manos ajenas y rompio con el beso rapidamente, intento quitar su diario a Namjoon pero esté elevo su brazo, aunque tenian la misma edad, él le ganaba en altura y musculatura pues Jungkook rara vez salia a trotar o hacer algun ejercicio físico, aún asi tenia los brazos con algo de musculo, no era delgado para nada, pero delante de Namjoon se veia la diferencia.

One shot. +18Where stories live. Discover now