Los Tres Fantasmas

Dulces sueños

Ya van varias noches que despierto asustada y sin poder dormir, la culpa es de tres fantasmas que al acosarme tienen a mi alma apagada; ya van varias noches que ante mi se presentan y de mi temible destino no me liberan.

Pero estoy decidida, esta noche averiguaré el resto de la historia, los enfrentaré y de ellos me desharé, la mala noticia es que cuando estoy dentro del sueño olvido mi misión, y justo cuando lo recuerdo... Me despierto.

Pero ya basta, según mi diario de sueños ya se que camino seguir, dormiré abrazada a él, (y eso en qué podría ayudar), silencio Subconsciente!, no me dejas pensar, (cuando hablo tu piensas, cuando pienso tu piensas, incluso pensar en mi existencia hace que tus neuronas se muevan), cállate o te apago!, (ja, inténtalo); la próxima vez no evitaré los videojuegos o la televisión.

En mi repentina discusión conmigo misma me he quedado dormida, -bien, no olvidé mi misión-; camino ahora por un extraño pasaje, no parece haber suelo, ni cielo, pareciera que estoy rodeada por un manto de púrpura y negro, con pequeñas pizcas de brillo plateado asemejando al universo; oh!, diviso un puente.

Al cruzarlo una extraña voz me sorprende -hey tú, tienes algo de comer?-
-que qué?, me has visto cara de pirámide alimenticia o que-
-No en realidad, pero sin duda te ves deliciosa-

Miro a mi al rededor y no encuentro el origen de aquella voz, me sostengo de la baranda del puente y me inclino hacia abajo, para mi sorpresa un pez proveniente de ese lago púrpura con matices negros y destellos plateados asoma su cabeza;

-Hola preciosa, como estás?- dice el pez, pecando de galantearía
-Pero si habla!- exclamo muy sorprendida.
-por supuesto que hablo, canto y bailo también, lalalalalala- farfulla dando una voltereta.