Levantar el telón

Tal vez unirse al club de teatro no fue una gran idea.

Mientras leía el guion, su cara de vez en cuando adquiría un ligero tono rosado, no fue hasta llegar a la escena final donde se convirtió en un brillante tomate.

—L-la última escena, ¿cómo va a interpretarse? —le preguntó a Pei Ming en cuanto lo encontró.

—Tal y como dice el libreto —respondió, con su característica sonrisa de revista.

—Pero, Jun Wu y yo somos hombres —lo dijo tan bajo que Pei Ming tuvo que hacer un esfuerzo por escucharlo, no pudo evitar soltar una gran carcajada cuando Xie Lian terminó de hablar.

—Xie Lian, ese es solo un pequeño detalle, nosotros somos profesionales. Este es el tema que el público pidió, no podemos negarnos.

Tan pronto como terminó de hablar, alguien más solicitó la atención de Pei Ming, el autoproclamado líder del grupo de teatro se despidió, no sin antes dar un último recordatorio.

—Recuerda que esa parte de la historia solo la conocemos Jun Wu, tú y yo.

Xie Lian solo pudo tragarse sus palabras, Pei Ming estaba bastante emocionado, cuando se comprometía con algo nada ni nadie lo haría cambiar de opinión...o tal vez sí podía una persona, pero en esos momentos no quería verla, no después de leer la escena final.

«Solo estamos en preparatoria, ni si quiera nos pagan» pensó, antes de dar media vuelta hacia su dormitorio.

Xie Lian, reconoció que tal vez no era su día.

Jun Wu, estaba sentado en su cama, cuando a esa hora siempre estudiaba en la biblioteca.

Pensó que tendría unas horas para ordenar sus pensamientos, ahora que lo tenía de frente, por unos segundos no supo cómo actuar.

Al ver el avance que tenía su compañero de habitación respecto al libreto, Xie Lian, se dio cuenta que todavía no terminaba de leerlo, por lo cual optó actuar como si nada pasara hasta que pudiera huir a otro lugar.

Con toda la naturalidad que pudo aparentar, saludó a Jun Wu, decidido a fingir que fue a buscar un cuaderno de alguna asignatura, después se alejaría de la recámara.

Por supuesto, Jun Wu, era una persona amable, como siempre respondió su saludo de forma cálida, para en seguida preguntar por su día.

Xie Lian, actuó como si se le acabara el tiempo, sin embargo parecía que Jun Wu no captaba su apuro hasta que comenzó:

—Leíste el libreto de la obra.

Como si lo atraparan después de cometer un crimen, Xie Lian se quedó congelado.

—Esta es una gran historia, Pei Ming se superó, estoy seguro que todos la amarán.

Por supuesto que Jun Wu podía diferenciar cuándo Xie Lian estaba apurado por un imprevisto de cuando trataba de evitarlo.

—Si no fueras el co-protagonista también pensarías que es una gran historia.

Para ese momento, Xie Lian sabía que de nuevo cambió a color bermellón.

—Si te da asco que nos besemos, puedo...

— ¡No es eso! —lo interrumpió, Xie Lian.

Ambos se quedaron en silencio, hasta que Xie Lian decidió hacer contacto visual con Jun Wu.

Sin palabras, el mayor le indicó que tomara asiento junto a él, Xie Lian tardó unos momentos, pero al final lo logró.

—Si te soy sincero, también me sorprendí. Sé que por lo general nos toma como protagonistas de sus obras, nunca creí que llevaría su amor al teatro tan lejos.