7. Sinergia de videntes

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Muchas veces para poder crear algo nuevo y generar un cambio, primero es nesesario destruir o desmoronar algo que estaba construido antes de esto nuevo bajo la misma base.

En sencillas palabras cuando algo llega a su punto mas conflictivo y se empieza a marchitar , es cuando nace algo nuevo, una restructuración, un renacer o una recreación de lo anterior pero mejorado.

Este patron siempre se repite en todos los ámbitos, con artistas, sociedades, con relaciones, etc.

A esto se le conoce como la teoria del caos.

A partir de un desorden , se crean cosas mejores y originales.

DONES Y MALDICIONES

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DONES Y MALDICIONES

CAPITULO :

SINERGIA DE VIDENTES



El movimiento del automóvil tenía mi estómago completamente revuelto y con la boca amarga.

Al reincorporarme poco a poco, podía sentir algunos dolores en mi cabeza y un fuerte ardor en mi frente.

Instintivamente me quedé quieto con los ojos entre cerrados para que pareciese que aun estaba dormido, pues no sabia con quien estaba ni en qué lugar o circunstancias me encontraba, por lo que decidí hacer eso para poder escuchar algo que me sirviera o darme un poco de tiempo para poder observar y tener una mejor conciencia situacional.

Me encontraba estirado en el asiento trasero de un automóvil, el cual estaba sin seguros en las puertas y se movía a una gran velocidad; era obvio que un prisionero no era, pues de ser así estaria esposado o atado, con seguros en las puertas y todo.

Quien manejaba aún era un misterio, pues no podía ver a través de los asientos quién podría ser.

De pronto el vehículo se detuvo y rápidamente se abrieron las puertas delanteras.

- Como se los prometí , sano y a salvo -era la voz de Neculman.

-¿ Dónde está?, quiero verlo -era la voz de mi madre que lucía desesperada.

- Tranquila, amor, aun esta durmiendo -dijo mi padre con una voz nerviosa pero feliz de que estuviera a salvo.

Antes de abrir mis ojos por completo, comencé a pensar sobre lo que me trajo hasta acá en estos momentos, como fue que llegué a este automóvil.

Empecé a recordar poco a poco, lo que ocurrió antes de despertar en este vehículo.

Aún nos encontrábamos en el salón donde las personas murmuraban y comentaban acerca de lo que escucharon en el discurso.

Neculman se encontraba clavado al suelo pensativo con una cara que reflejaba el mismo nerviosismo mío. de pronto una de las enfermeras tranquilamente se acercó a el y le dijo.

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