Prologo

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El príncipe heredero, Nicolás, se encontraba devastado por la repentina ruptura de su matrimonio con Efrit, el segundo príncipe de Xek. La noticia de la anulación del compromiso llegó a través de documentos oficiales del palacio de Xek, y Nicolás no entendía por qué su prometido había decidido dar por terminada su relación.

Nicolás, el príncipe heredero del imperio occidental, confrontó a Efrit en su oficina después de enterarse de la traición y el cambio repentino en los sentimientos de su ex prometido. Incrédulo ante la revelación de Efrit sobre su relación con la princesa Ariana, Nicolás cuestionó la sabiduría de desechar una conexión tan fuerte y establecida en favor de algo incierto.

¿Estás seguro de esto? —preguntó Nicolás, con una mezcla de sorpresa y decepción en sus ojos—. Estas destinado a ser la pareja única de un emperador en uno de los imperios más poderosos del continente. ¿Vas a abandonar todo esto por una princesa que aún no ha sido confirmada como heredera y no garantiza ser una buena emperatriz para su propio imperio?— nicolas pregunto un poco descorcentado 

Efrit, mirando con cierta burla a Nicolás, explicó que llevaba cuatro años involucrado con Ariana y que estaba dispuesto a dejar todo por ella. Sin embargo, la confianza y el amor que Nicolás pensaba que compartían parecían desmoronarse en ese momento.

pues esa princesa y yo hemos estado juntos desde hace 4 años—efrit miraba con burla como nicolas lo miraba incredulo ,sabia que el no sabia nada sobre sus aventuras con ariana pero esto le aseguraba salir de este matrimonio y ser la pareja de ariana.—cuando nos divorciemos estoy seguro que ella me aceptara para ser su futuro esposo

Nicolás, aunque herido, demostró ser fuerte y decidido.

La mirada incrédula de Nicolás se intensificó ante la revelación de Efrit sobre su relación con Ariana. La burla en los ojos de Efrit no hacía más que aumentar la herida en el corazón de Nicolás, quien se enfrentaba a la dura realidad de la traición.

¿Cuatro años? —murmuró Nicolás, con una mezcla de incredulidad y dolor—. Nunca imaginé que me estarías engañando durante todo este tiempo.

Efrit, aún con esa mirada de desdén, continuó justificando sus acciones.

Es evidente que nunca apreciaste lo que teníamos. Ariana es mi futuro, Nicolás. Cuando nos divorciemos, estoy seguro de que ella me aceptará como su futuro esposo.

Si realmente crees que esa tal Ariana te aceptará después de lo que has hecho, entonces estás más ciego de lo que pensaba —respondió Nicolás, con un tono de resignación—. Pero adelante, Efrit, ve tras tu "futuro" con ella. No voy a detenerte.

No necesito tu permiso para seguir con mi vida, Nicolás —respondió Efrit con cierta altivez, intentando ocultar la incomodidad—. Mi futuro está con Ariana, y no pienso dejar que nada ni nadie me detenga.

Nicolás, con un último vistazo a Efrit, se volvió para alejarse de la oficina. Aunque la herida en su corazón aún estaba fresca, demostró una fuerza interna al no permitir que la situación lo doblegara por completo.

Que encuentres lo que buscas, Efrit. Y que no te arrepientas de las elecciones que estás haciendo —dijo Nicolás  pero antes de salir dio un ultimatun.

A pesar del dolor, Nicolás mantuvo su firmeza.

Eres ingenuo si piensas que te dejaré salir tan fácilmente de esta unión. Puedes tener a Ariana si eso es lo que realmente deseas, pero no firmaré esa acta de anulación. Nos divorciaremos de acuerdo con las leyes de la constitución occidental.

La determinación en las palabras de Nicolás resonó en la habitación, dejando a Efrit con una mezcla de sorpresa y frustración. Aunque había esperado que Nicolás simplemente aceptara la anulación, la firmeza del príncipe heredero occidental indicaba que no iba a permitir que Efrit saliera impune de sus acciones.

¿Cómo te atreves a retenerme así? —exclamó Efrit, mostrando su irritación mientras intentaba mantener la compostura—. No podrás detener lo inevitable, Nicolás. Tarde o temprano, Ariana y yo estaremos juntos.

Nicolás, sin ceder ante la provocación, respondió con calma:

Puedes tener a Ariana, Efrit, pero no será tan fácil para ti. Nos divorciaremos según las leyes de la constitución occidental. No permitiré que salgas beneficiado de esta traición.

Las palabras de Nicolás resonaron en la habitación con una determinación que dejó a Efrit sin habla por un momento. La firmeza de Nicolás demostraba que, a pesar de la traición, no iba a permitir que Efrit se fuera sin enfrentar las consecuencias legales de sus acciones.

Te aseguro que no saldrás beneficiado de esta traición, Efrit. —dijo Nicolás con una mirada firme—. Nos divorciaremos de acuerdo con las leyes de la constitución occidental, y no dejaré que tu decisión tenga un impacto positivo en ti y de la princesa.

Efrit, aunque molestó por la resistencia de Nicolás, no podía negar la seriedad en sus palabras.

Ya veremos, Nicolás. No puedes controlar mi futuro, y menos aún el de Ariana y el mío juntos.

Nicolás asintió con determinación.

Puede que no pueda controlar tu futuro, pero sí puedo asegurarme de que enfrentes las consecuencias de tus acciones. Nos veremos en el proceso de divorcio.

Efrit, por un momento, se quedó en silencio, procesando la seriedad en las palabras de Nicolás. Aunque había esperado que la ruptura fuera más sencilla, ahora se enfrentaba a la realidad de las consecuencias de sus decisiones impulsivas.

No me subestimés, Nicolás. —respondió Efrit con un tono desafiante, aunque sus ojos mostraban una sombra de preocupación—. Pero no te equivoques, haré lo que sea necesario para asegurar mi felicidad con Ariana.

Con esas palabras, Nicolás se retiró de la oficina de Efrit, dejando al príncipe pelirrojo con una sensación de incertidumbre y la certeza de que el camino hacia el divorcio sería una batalla difícil y amarga. 


Eres perfecto tal y como eres~♡Where stories live. Discover now