Mi querida Reiko - En Proceso-

Cap 1° Las mentiras empiezan pequeñas

Una bella tarde se hacía presente en la Universidad de Seasonig City

La jornada de clases había llegado a su fin y aunque la última sesión de matemáticas fue bastante larga, el hombre pelinegro y de altura considerable mentiría si dijera que no le había gustado. Entre más pasaba el tiempo seguía sin poder creer de todo lo que se había privado...

Katsuya Serizawa, de 32 años; se trataba de un estudiante universitario y trabajador de medio tiempo en la pequeña empresa "Espíritus y más" jugando el papel de subdirector. Nació siendo un "Esper" con un poder considerablemente alto, tanto que al inicio llegó a lastimar a gente sin poderlo evitar- como a su madre- obligándose a estar encerrado por casi 15 años pensando que no volvería a tener una vida normal.

Cometió el error de confiar en la organización Claw y su líder: Toichiro Suzuki creyendo que con "su ayuda" podría volver a encontrar su lugar en el mundo. Tropezó una y otra vez...

Pero conforme pasó el tiempo y gracias a la ayuda de otros como su actual jefe: Reigen Arataka, ahora podía controlarse e incluso sacar beneficio a sus habilidades para ayudar a muchas personas.

Podría decirse que tras mucho esfuerzo, Serizawa por fin se consideraba un hombre pleno; satisfecho con su situación, pero a la vez lleno de ilusiones por saber qué le preparaba el futuro. Ahora que estudiaba la carrera de Economía y tomando en cuenta que aprendía mucho de su estatus como sub director anhelaba poder ayudar a que "Espíritus y más" se expandiera.

-¡Hey Serizawa-senpai! ¿Ya te vas a casa? - cuestionó Hidekawa; uno de sus compañeros de salón quien se caracterizaba por ser bastante animoso y algo fiestero- ¡Oh Hidekawa-san! Sí... jejeje bueno, no estoy seguro si irme o dar un pequeño paseo por el parque, quería despejar mi mente un poco- el joven de cabello castaño y leves pecas sonrió mucho más.

-Te entiendo; vaya que fue aburrida la última clase ¿no?

-¿Aburrida? Eh... en realidad a mí me encantó; de hecho, me quedaron muchas dudas por resolver

-¡¿Eh?! ¡¿Hablas en serio?!

-¿Mmmm... tan malo es que me haya gustado?

-Jajajaja ¡no, no; no tiene nada de malo! Es sólo que como mencionaste eso de "despejarte" creí que habías terminado tan confundido como yo...-**baja la cabeza cómicamente**- las matemáticas no son lo mío.

Serizawa rió un poco al ver el rostro exageradamente "exhausto" de su compañero por lo que le aclaró que su verdadera razón para haber dicho eso es que se encontraba preocupado por su trabajo.

-¿Mmm? ¿Ha pasado algo malo?

Serizawa guardó silencio unos instantes y comentó mientras veía el pequeño casillero del pasillo donde guardaba sus libros- No exactamente; en realidad los últimos dos casos en los que Reigen-san y yo trabajamos tuvieron una remuneración bastante buena- **dibuja una mueca de inconformidad**- Pero de estos ya han pasado cerca de dos semanas; nunca nos hemos quedado tanto tiempo sin recibir encargos. Vaya; ni siquiera han acudido a los tratamientos de masajes que ofrecemos.

Hidekawa hizo una pose de estar pensativo por unos instantes y luego de un largo "hmmmm" sugirió- ¿Qué te parece si para arreglar esto vamos a comer con el resto de los chicos? ¡Quizá te podamos ayudar aportándote ideas para tu empresa! - Serizawa sonrió como respuesta ante la invitación, pero sabía que esta no era más que la táctica recurrente del joven para involucrarlo en una de sus tantas salidas extra escolares.

Oh bueno... quizá sólo por esta última vez se dejaría arrastrar. Después de todo Hidekawa era uno de sus compañeros más amistosos, no quería ser descortés con él.