01

20 2 1
                                    

La curiosidad una emoción tan normal tanto en niños como adultos, aquella sensación de indagar en cierto asunto o probar algo nuevo. Probar algo por curiosidad es tan común como peligroso pues nunca sabes si tu curiosidad tendrá un efecto positivo o negativo, te puede arruinar la vida en un instante así mismo como te la puede mejorar.

Desde que ambos se habían conocido surgió aquel sentimiento, aquel sentimiento que para ambos estaba completamente prohibido, esa curiosidad especial y rara que ni ellos mismos podían explicar pero que por mucho que no le dieran importancia ahí estaba, cada día aumentando más sin ningún tipo de señal de que algún día pudiera desaparecer.

"La curiosidad mató al gato" Una frase completamente cierta, en ese instante se sentía justo como el gato segundos antes de morir.

—Teba— Lo llamo por sexta vez en la madrugada

El otro no respondió, pues se había quedado dormido con el codo apoyado en la barra del bar que frecuentaban con la mejilla apoyada en la mano. Había estado esperando a Revali y a Link por horas.

Link había avisado previamente que no iría ya que tenía cosas que hacer e iba a estar ocupado hasta al día siguiente, Revali le había pedido que lo esperará un poco.

Había tardado tanto que al llegar se encontró con aquel peliblanco dormido, aunque bueno era de esperarse ya que llegar a las 2:30 de la madrugada no había sido precisamente la mejor idea. Sabía perfectamente que apenas dieran las 12:00 am debió haber cancelado al igual que Link pero no quiso hacer eso.

El bartender observaba a Teba y a Revali de vez en cuando, como invitando a ambos a retirarse muy amablemente. En otras palabras le estaba diciendo a Revali con la mirada que se llevará a su amigo a otro lugar por qué ahí no era un hotel como para ponerse a dormir.

Por otra parte, Revali no tardó mucho en captar las indirectas por lo que tras asentir volvió su mirada a Teba.

—Hey ya despierta, ya es tarde— Volvió a hablar

El bartender colocó un par de vasos en una bandeja antes de darles un último vistazo al par de amigos, para luego suspirar cansado e irse de allí a guardar los vasos antes de cerrar el lugar.

Revali suspiro pesadamente al ver que la delicadeza no funcionaba para despertar a su amigo. Se quedó observandolo por unos minutos imitando su posición para dormir.

—Teba— Nuevamente lo llamo por su nombre, ya por octava vez en la madrugada sin tener respuesta alguna del otro.

Revali cerró sus ojos por un par de segundos y al abrirlos se puso a observar atentamente a aquel peliblanco enfrente de el. Observo con mucho detenimiento cada una de sus facciones, cada pliegue de su ropa, cada mechón de cabello blanco desacomodado, el suave movimiento que hacía su pecho al respirar. Todo, absolutamente todo.

Y nuevamente apareció ese sentimiento prohibido que creía haber enterrado. Aquella incómoda y molesta curiosidad que le nublaba los pensamientos y le quería hacer mandar todo al carajo.

Probar algo por curiosidad, algo tan común y arriesgado. Le encantaría poder besarlo y probar aquellos labios tan tentadores que cada que los veia amenazaban con hacerle perder su cordura, pero hacer eso sería completamente incorrecto.

Aprovecharse de alguien dormido que no está consciente...Que vergonzoso e incómodo.

Suspiro nuevamente con algo de cansancio y estiró su mano hacia el cabello albino de su amigo para juguetear con sus mechones y peinarlos con sus dedos.

—¿Acaso te gusta hacerle esto a mi cabeza? ¿Te gusta hacerme sentir esto? Hacerme sentir...¿Enamorado?— Murmuró acercándose poco a poco al dormido Teba

Estaba haciendo algo incorrecto ¿Pero que más daba? Tampoco era como si fuera un santo. Jamás en su vida había sentido tantos nervios como aquella vez.

Probar con discreción aquellos labios logró saciar aquella tormentosa curiosidad que le había dejado sin sueño durante noches. Todas las dudas que tuvo acababan de ser olvidadas y aclaradas con aquel suave contacto de tan sólo segundos. Hubiera querido permanecer unos segundos más así de no haber sido por escuchar los pasos del bartender regresando hacia donde ellos se encontraban.

—Me gusta bastante— Aquellas simples palabras hicieron sobresaltar al joven de cabello azul.

Ni la sangre de los monstruos con los que alguna vez acabo en su vida pasada había teñido tanto de rojo su rostro como aquella vez lo hicieron esas 3 simples y cortas palabras

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Ufujududajks

Al fin pude terminar de escribir algo de estos 2 XDDDD

No es mucho, pero es trabajo honesto.jpg

La verdad no tengo ni pta idea de que hice pero bueno, espero y sea de su agrado la verdad a diferencia de lo que tenía planeado para estos 2 se me hace algo muy simple y sencillo pero que aún así me gustó. Quizás cuando tenga tiempo les haga un fic completo o algo mas elaborado XD

Bueno, espero y les guste...Y si no...ps nimodo JAKSKJ

𝙲𝚞𝚛𝚒𝚘𝚜𝚒𝚍𝚊𝚍Where stories live. Discover now