Prólogo

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Ya habían matado a la mayoría de los habitantes de aquel nuevo mundo, era algo cruel considerando que lo recibieron con los brazos abiertos pero el no lo veía haci en ese momento, subió con una espada al gran templo en medio del pueblo que estaba atacando y ahí los vió

-Azteca y Mexica...debo darles las gracias...- sonrió España mientras caminaba hacia ellos acorralado a ambos -de no ser por ustedes, nunca ubiera podido conquistar su mundo pero ya no son necesarios para mí

-España te lo suplico, te lo emos dando todo sin querer nada a cambió....dejanos conservar nuestras tierras....- Mexica seguía mostrando su actitud amable a España tratando de que entrara en razón y los dejará en paz -Ten corazón...por favor...-

España alzó su espada preparado para atacar -tranquila Mexica... les devolveré el favor evitando que su muerte sea dolorosa...-

España atacó a Mexica pero Azteca trató de pelear con el, el combate estaba muy reñido, ellos tenían sangre guerrera en su ser y tal como podían ser amables también podían ser despiadados.
Azteca iba a ganar pero no contaba con que uno de los hombres de España le dispara y cayó rendido ya que había perforado su corazón...

Mexica corrió hacia el llorando y devastada pero los hombres de España la sostuvieron -Noooo!! Suéltame, mi amor!! Azteca no!! - gritaba desgarradoramente viendo cómo su pareja de toda su vida, moría lentamente

-P-pagaras por e-esto....E-españa....- Azteca finalmente murió y España se acercó a Mexica para reunirla con su amado

-fuiste una buena amiga Mexica.....lamento que tengas que sufrir tanto pero tranquila no durará mucho....- solo la vió bajar la cabeza soltando unas lágrimas y España acabo con ella de una forma rápida y indolora

España estaba apunto de irse del templo pero encontró un pasillo que no había visto, se adentro junto con sus hombres adentro del extenso pasillo y al final encontró una habitación con vegetación llena de luciérnagas.
En medio se en encontraba un pequeño niño, con unas bellas alas de águila, se parecía mucho a Mexica.


-

debe ser el hijo de esos Countrys, señor España, lo mejor seria que lo mate también- dijo un de lo hombres que acompañaban a España, pero no hizo caso y cargó al pequeño en sus brazos sin despertarlo

-no...yo me encargare de sus cuidados...- sus hombres no se opusieron y se adelantaron para salir, mientras que algo dentro de España estaba surgiendo, además de que tenía mucha necesidad de protegerlo -esto va a ser difícil para ti...pero descuida...yo cuidare de ti aunque me odies...- dijo el mientras caminaba afuera del templo -no se quién eres... así que te llamarás... Nueva España....Mi nueva pequeña colonia...-

Continuará......

Mi pequeño Nueva España Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz