Ghost

271 51 2
                                    

"Él" no sabía dónde estaba.

Lo último que recuerda es el negro eterno y después estaba en una casa junto a un cenizo que se miraba deprimente y malhumorado.

Cada día el chico se levantaba de la cama y miraba una foto para segundos después ponerse a llorar a mares.

"Él" solo le veía y le producía un sentimiento lástima y tristeza profundos, incluso el hecho de que él mismo sea un fantasma no le producía aflicción.

Fantasma.

Por alguna razón que desconoce lo sabía, era un fantasma, no tenía vida.

Simplemente vagaba alrededor del rubio, al parecer atado a él pues por más que tratara no se podía alejar de él, cuando trataba de distanciarse una cadena lo regresaba, pero no era una cadena literal, era una que tiraba de su pecho y le impedía alejarse. Así que se resignó a tener que acompañar al cenizo a todos lados, al trabajo, a los bares que frecuentemente visitaba, al gimnasio y al cementerio.

Descubrió que su nombre era Katsuki, pero prefería llamarlo "Kacchan" simplemente fue algo natural que se le vino a la mente. Se sentía correcto.

También descubrió que este tenía una fuerte obsesión con un tal Deku, el chico de la foto que siempre veía en las mañanas y a quien siempre llamaba en tres sollozos en sueños y cuando estaba estado de ebriedad.

Aparte de eso los datos que recopiló no eran tan emocionantes, comida y color favorita, canción favorita, rutina; pero aún así se aseguraba de no olvidarlas.

Eso no quitaba lo aburrido de la situación, hoy después de un casi un año, fue el primer día que vió que el rubio se tomaba un día libre de su trabajo, le sorprendía como ni siquiera en verano o vacaciones dejara de trabajar.

Con el rubio en casa y sacando cosas del ático por doquier pudo entretenerse un poco, reviso en las cajas que nunca pudo abrir, debido a su intangibilidad, junto al rubio que al parecer buscaba algo entre ellas.

En una de las tantas cajas, mientras el rubio se entretenía viendo una carta que había hallado, "él" vió algo en el fondo y con un nuevo sentimiento descubierto lo tomó.

Fue algo efímero y muy corto, apenas logró alzar el objeto unos centímetros, pero... ¡Lo tocó!

El sonido producido por la caída de este llamó la atención del cenizo que al ver el objeto se sorprendió y entre lágrimas lo tomó en sus manos.

Rápidamente se las limpió y guardó el objeto en una cajita aterciopelada que tenía, dejándola en una mesa de noche por ahí, luego ordenó todo rápidamente y fue a cocinar.

"Él" decidió quedarse al lado de la cajita, su atadura con Kacchan tenía límites pero podía alejarse en lo que respectaba a la casa.

Sentía una fuerte conexión hacia el anillo.

Nunca había podido tocar o mover algo ni siquiera un poco, por más que lo intentara. Pero fue diferente con ese objeto. Él lo vió y empezó a analizar que fue lo que había cambiado.

Sus emociones.

Eso fue el cambio.

En el instante que vió el anillo sintió una profunda melancolía e impulsado por ello fue que lo pudo tocar.

Pero... ¿Era de verdad eso? Emociones... Él es un fantasma, estaba muerto ¿Cómo podía sentir?

Se acercó a la caja y sintió una inmensa tristeza, impulsado por ello la abrió.

Y ahí divisó el anillo, dentro de este había un nombre grabado, Bakugo Katsuki.

Examinó más el anillo, era de oro y tenía una pequeña esmeralda resplandeciente. Por alguna razón eso le hizo sonreír y sentirse feliz.

Ghost [Katsudeku•One-shot]Where stories live. Discover now