Danna... [SasoDei]

PARTE ÚNICA

《Cada vez que te recuerdo siento algo agradable en el pecho, es algo...》

Por cada gota de lluvia que impacta con determinación en esa fría roca con tu nombre tatuado en ella, una lágrima cae. Akasuna no Sasori es lo que está escrito.

Las hojas de los árboles se mueven al compás del viento, realizando movimientos tenues. El clima aporta un aura lúgubre a la situación, le queda como anillo al dedo.

El frío viento impacta contra mi rostro logrando así un ligero movimiento de mis hebras doradas. Miro el cielo, tiene una tonalidad gris producto de las nubes de lluvia formadas.

Suspiro sentándome en el frío suelo, ensuciándome un poco con la tierra mojada. Dirijo mi mirada hacia tu tumba, acariciando tu nombre. Sonrío levemente cuando varios recuerdos llegan a mi mente, tu voz, tu sonrisa, tu mirada cuando estabas con tus marionetas, tu cabello, ¡oh, si!, tu hermoso cabello rojo.

Pero en ese momento el más doloroso de los recuerdos llega que mi mente sin compasión. ¿Por qué moriste? Eras muy fuerte, demasiado. ¿Por qué moriste en manos de esa pelo de chicle y de esa vieja decrépita? Pain me dijo que tendré otro compañero, pero no lo quiero, ¡no! ¿Por qué me dejaste solo? ¿Por qué...te dejé solo?

Por cada segundo que pasa mis lágrimas aumentan y mis sollozos se vuelven más notables, debe ser porque la lluvia se calmó hasta desaparecer casi por completo.

Oh, Danna...

Los pequeños ronquidos que soltabas al dormir me dejaban una calidez en el pecho. Tu -hermoso- cabello rojo despeinado al despertar se me hacía muy atractivo.

Oh, Danna...

Ese brillo en tus ojos cuando estabas con tus marionetas o empezaba una nueva creación. Tus orbes café cenizo me introducían a un maravilloso espectáculo de fuegos artificiales cuando experimentabas con los venenos.

Oh, Danna...

Amo cuando me defendías del baboso de Hidan, cuando me decía "Rubia Oxigenada" "Barbie" "Mujer" "Deidara-chan". También como me cuidabas en las misiones, para que no me pasara nada.

Y yo, ¿qué hice? No te cuidé, tú me cuidabas mucho, me protegías. ¿Y yo? Te dejé morir. Si tan solo me hubiera quedado contigo. Las lágrimas y los sollozos aumentan, no parecen tener fin.

- Lo siento, Danna...

Murmuré entre lágrimas y agonía, arrodillándome frente a su tumba, sollozando sin parar desde lo más profundo de mi alma.

- Es algo que me tortura, lo siento, Danna...

Kamyla_sg