Fight For Me {traducción}

Prólogo

Harry suspiró y se terminó el resto de su cerveza mientras miraba a su alrededor. Llevaba allí tan solo una hora y ya se arrepentía de haber ido. La única razón por la que estaba allí, en primer lugar, era porque así no tendría que estar sentado solo en su apartamento. No estaba solo, para nada. Tan solo necesitaba un cambio de escenario. Pero después de estar una hora en ese club lleno de humo, le había quedado bastante claro, después de todo, que no era lo que necesitaba. De hecho, preferiría estar acostado en su—de repente—mucho más interesante sillón, viendo algún aburrido reality show.

Darle otra mirada al club, tan solo confirmó lo que estaba pensando. Por todo el lugar habían personas ruidosas, borrachas y sudorosas. Desde ingenuos adolescentes, quienes esperaban emborracharse lo suficiente como para sentir la resaca durante una semana antes de que los cadeneros los echaran del lugar, hasta asquerosos hombres de mediana edad y quienes, probablemente, estaban infelizmente casados, quienes miraban a las muchachitas como halcones, tan sólo esperando por el momento perfecto para atacar. Harry se encogió, estremeciéndose involuntariamente, cuando sus ojos aterrizaron sobre uno de esos hombres, quien se lamió los labios y se limpió un poco el sudor de la frente cuando localizó a la presa adecuada. Era desagradable.

Salió de sus pensamientos cuando sintió una mano acariciar su brazo y bajó la mirada para encontrarse una mano pequeña y delicada, con sus uñas pintadas de rojo. Gruñó por dentro y dejó que su mirada viajara hacia el rostro de la chica. En realidad era bastante linda, sobre todo en comparación con otras chicas que estaban allí, pero a Harry no le apetecía esa noche.

Ella sonrió de manera coqueta, o por lo menos lo intentó, la sonrisa se convirtió en una mueca puesto que estaba demasiado borracha para controlar sus músculos faciales. Una bebida más y Harry estaba seguro de que empezaría a babear. O se desmayaría. Probablemente ambas.

—Oh por Dios. ¡Eres, como, Harry Styles! —balbuceó emocionada mientras se apoya contra él para no caer, su voz chillona se sentía como puñaladas a los tímpanos de Harry.

—Ese soy yo —respondió, intentando alejar la mano de su brazo sin hacerla caer.

—¡Eres, como, tan genial! Te vi pelear una vez y eras, como, tan fuerte —seguía balbuceando frases incoherentes pero todo lo que Harry podía escuchar era la palabra "como", la cual utilizaba mucho en su opinión.

Su voz bajó unas octavas, intentando—y fallando—sonar sexy y seductora.

—He escuchado sobre ti, Harry, y no te preocupes —acercó los labios a su oreja—. Me gusta duro.

Todo lo que Harry quería hacer era alejarla pero sabía que probablemente se rompería a la mitad si lo hacía, por lo delgada que era, así que se decidió por apartar las manos de su brazo otra vez y excusarse amablemente, dejándola boquiabierta detrás de él como un pez.

Se empujó a través de las personas borrachas que bailaban y finalmente escapó, respiró hondo del fresco aire antes de dirigirse a su apartamento. Por lo general andaba en su motocicleta, la única posesión que realmente le importaba, pero el club no quedaba muy lejos de su apartamento, por lo que había decidido ir caminando. Aire fresco y hacer ejercicio y todo eso. Aunque no era que lo necesitaba, era uno de los mejores boxeadores clandestinos del país.

A comparación con la cantidad de personas y el ruido del club, las calles estaban bastante silenciosas. Probablemente tenía algo que ver el hecho de que era miércoles, a mitad de la noche y la gente tenía que levantarse temprano para ir a trabajar. Sin embargo, Harry disfrutaba bastante el silencio, le ayudaba con el dolor de cabeza que le había generado el estar sentado en el club y la voz pegajosa voz de la chica.

Sin embargo, el estridente tono de llamada del celular de Harry, rompió el cómodo silencio. Gruñó y lo sacó de su bolsillo, revisó el identificador de llamadas antes de llevárselo a la oreja. Realmente tenía que cambiar ese tono.