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‒Entonces lo que me quieres decir, es que, yo, yo Juan, el hechicero supremo, amo de las dimensiones y protector de las realidades, estás enamorado de mí? ¿Yo? ‒ La expresión atónita y de incredulidad del hechicero ante tal declaración lo era todo para Spreen, que tan solo una sonrisa ladeada asintió en repetidas ocasiones.
‒Si Juan, vos me gustas ‒
Y esas palabras bastaron para comenzar su plan de odio hacia los protectores de Juan.
Los Dioses de Todo.
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Todo este plan partió tras la quinta muerte en esa tarde provocada por los constantes rayos que provenían del nublado cielo llegando a ocultar los hermosos rayos de sol que hace nada caían en el rostro del oso azabache. El híbrido ya había perdido la cuenta de la cantidad de rayos que han caído a su dirección, dejando solo esquivar o recibir ese choque eléctrico, no comprendía la razón de sus castigos constantes, tampoco del porque era el que tenían más en la mira cuando alguien claramente estaba haciendo algo mucho peor que él.
Odiaba las injusticias, en especial hacia su persona, porque Spreen, el empresario exitoso, Spreen el jefe de unas de las revistas más famosas de todos los pueblos, Spreen, el guerrero más fuerte y se mantenía al margen en los conflictos de los pueblos.
Spreen, quien llegó a estar en un rango mucho más alto que aquellos que lo castigaron con el destierro, siendo maldecido a estar en esas tierras que hace siglos eran de él.
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✧Nos vemos a la próxima. ;)
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❰Mi dulce venganza❱
Fanfiction╭───────────────✧ ┆ Brillantes luces se veían proveniente de la ciudad de SpreenField, dónde un joven híbrido oso corría en círculos para evitar que cada uno de esos rayos caigan en su persona. ╰───────────────✧ ╭───────────────✧ ┆ Todo partió como...
