Nuestro rayo de esperanza [En reparaciones]

[Cap 37] Fuera de control

- Nino: C-Cómo está?

- Paramédico: No voy a mentirte por ser menor, este chico necesita atención AHORA MISMO, estamos llendo lo más rápido que podemos... pero sinceramente no sé si él logr-

- Nino: ¡¡NI SIQUIERA SE ATREVA A DECIRLO!! *lagrimeando mientras lo señala con enojo* ¡É-Él va a... Él va a estar bien!, ¡¡T-Tiene que estar bien!!, é-él... él... d-dígame que va a estar bien.... p-por favor......

El paramédico la miró en silencio, observó la mano que lo señalaba, estaba temblando

Este simplemente suspiró y nuevamente se dirigió hacia ella

- Paramédico: No puedo prometerte que él estará bien, pero el hospital hacía el que nos dirigimos es considerado uno de los mejores de la ciudad, y ellos harán hasta lo imposible para evitar que este chico... se vaya, por ahora necesito que me digas todo lo que ocurrió, puedes hacer eso?

El hombre la miró de forma seria, pero al mismo tiempo mantuvo una mirada que de alguna manera le decía a Nino "todo estará bien"

Talvez esto podía no ser así y al final resultar en desgracia, pero necesitaba hacer que ella se calmara

Nino lo miró con incertidumbre, pero finalmente y con mucho miedo y culpa comenzó a describirle al hombre todo lo que había ocurrido

Apenas y podía pronunciar las palabras, cada cosa que decía más la mirada estática del hombre sobre ella no hacían más que sumergir cada vez más a Nino en la culpa y miedo, sentía que todo esto había sido culpa suya... y probablemente así había sido..

Contó el como ocurrió el accidente, desde cómo lo siguió hasta la pelea y como él la empujó para salvarla. Nino incluso llegó a un punto donde comenzó a mencionar todo lo que le había hecho a Futaro incluso antes de todo esto, aumentando ese sentimiento de culpa en ella y provocando que las lágrimas comenzaran a salir finalmente

Tras ver como Nino se extendía el hombre le dijo que se detuviera, que era suficiente con lo que había dicho, sin embargo en cuanto Nino se quedó en silencio hubo un segundo en el cual ella y aquel paramédico se miraron fijamente a los ojos

La mirada del hombre ya no era la misma, ahora él la miraba como si... tuviera frente a él al asesino del chico, a un monstruo y una persona horrible y despreciable......

Probablemente esa mirada la describía como era realmente, incluso ella lo sabía....

Todo esto había sido su culpa.

El hombre apartó la mirada y no volvió a dirigirle una sola palabra a Nino, y lo mismo pasó con la chica; el resto del camino Nino se mantuvo en silencio, mientras miraba el cuerpo inerte de Futaro a tan solo unos centímetros de ella, se preguntó que habría pasado si tan solo no se hubiera aparecido frente a su casa hoy, si no lo hubiera seguido y lo hubiera dejado en paz... e incluso si él no hubiera recibido el impacto que inicialmente iba dirigido hacia ella...

Él la salvó, dió su vida a cambio de que ella viviera, a pesar de todo lo malo y horrible que le había hecho, todos los malos días que le hizo pasar, cada golpe o sonrisa de satisfacción que había recibido de Nino, aún con todo eso.... ¿Por qué?, ¿Por qué ahora era él quien estaba en esa camilla y no ella?

En ese preciso momento comenzó a arrepentirse de muchas cosas, escenas de su crueldad contra él aparecían y se clavaban como una corona de espinas en su cabeza, su voz interior le gritaba una y otra vez que todo había sido su culpa, que si ella no se hubiera aparecido desde ese primer día todo habría sido mucho mejor, y ella sabía que era la verdad, ella fue quien sembró todo el mal y ahora su tormento había sido cosechado, su dolor de cabeza y su castigo, pero Futaro había sido quien recibió todo lo que ella merecía