Capítulo 8.

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"Es una idiotez, Granger"

"¡No lo es! me gusta el trabajo. Usar magia sería demasiado fácil".

Malfoy resoplo frustrado, limpiándose una gota de sudor de la frente.

"Fácil es bueno, Granger. Fácil significa que la tienda se completa antes y puede reabrir y comenzar a ganar dinero. En este momento, simplemente estás perdiendo tiempo".

Era la segunda semana de Malfoy trabajando con ella, y su mutismo selectivo solo había durado unos pocos días. Al comienzo de la segunda semana, volvieron a las discusiones insignificantes y los golpes bajos en el ego del otro. Habían discutido sobre el ángulo correcto para sacar los clavos, cómo Hermione no estaba usando sus piernas para cargar mucho peso, la negativa de Malfoy a usar un casco (nuevamente) y, lo más recurrente: por qué no podían usar magia para arreglar la tienda.

Tenía que admitir que una extraña parte de ella prefería discutir al silencio, al menos así, ella existía en su mundo. Cuando trataba de irse sin hablar, se sentía como si ella no estuviera allí; invisible. Estaba casi 100% segura ahora de que él estaba usando oclumencia en la mayoría de esas ocasiones, aunque todavía no entendía por qué.

Siempre podía saberlo, por la forma en que sus ojos se quedaban en blanco y la forma en que sus rasgos no tenían expresión en su rostro. No del todo relajado, pero tampoco duro; una mirada cautelosa e impasible que lo hacía parecer imperturbable.

Si pinchaba lo suficiente, a veces podía hacer que saliera, como un oso de su cueva. Los resultados de esto variaban y, por lo general, ella intentaba medir sus niveles de irritabilidad de antemano. Algunos días, se enojaba y tenía que irse para tomar un café. Otros días, Hermione tendría que hacerlo. Sus burlas hacia ella siempre eran mejores, siempre más duras. No importa cuán venenosa intentara ser, él siempre estaba un paso por delante de ella. Afortunadamente, ambos parecían conscientes de las líneas que no debían cruzarse y se mantuvieron alejados de ellas.

Blaise era el mediador que siempre trabajaba duro, por lo general se aseguraba de que ninguno de los dos hubiera hechizado al otro, e intervenía cuando era necesario. Su aura tranquila y pacífica siempre sacaba tanto a Malfoy como a Hermione de su estado de ira y los devolvía a la realidad.

El jueves de la segunda semana, Malfoy le trajo a Hermione otro café, era negro.

"¿Te cayó algo en la cabeza mientras te negabas a usar un casco?" Hermione pregunta con ira, frunciendo el ceño ante la taza de café amargo. Malfoy, quien claramente había planeado esto, estiro sus labios en una sonrisa de suficiencia.

"¿Podrías dar más detalles, Granger?" pregunta diabólicamente, tomando un sorbo de su propio café. Bastardo presumido.

"Solo me pregunto si te golpeaste la cabeza y olvidaste cómo tomo mi café, o si realmente eres tan tonto".

Ella observa el hielo caer sobre sus ojos. Ahora ella lo tiene donde lo quiere.

"Si no te gusta, Granger, no te lo bebas," escupe de vuelta, y la diversión del juego terminó. "Agregar toda esa otra basura arruina el café. Creo que eventualmente te darás cuenta de que es mejor dejarlo solo".

Ella le frunce el ceño, preguntándose por qué él necesita tan firmemente mantener el control del azúcar y la crema de ella.

"Nunca te pedí que me compraras café, Malfoy. No te molestes en traerme uno de nuevo, si vas a ser tan grosero al respecto".

"No estoy siendo grosero", se burla en broma. "Tú eres lz que se enfada conmigo por darte un café gratis. Usa tus modales, Granger, y bébelo".

"Bueno, te agradezco tus regalos, Malfoy, pero amablemente declinaré cualquier otra oferta tuya a menos que sean realmente potables. Esto es como tragar agua de un estanque".

Rosemary for Remembrance - dramione *TRADUCCIÓN*✓. Where stories live. Discover now