Un cerezo que florece en el desierto

Capítulo 1

La fuerza de las palabras puede llegar a ser arrolladora, aunque muchos no lo crean. Las palabras son tan peligrosas como un arma de doble filo ya que pueden inspirarte a salir adelante, pueden hacer cambiar tu opinión y ver las cosas desde otra perspectiva al Igual que pueden destrozarte y dejarte hecho nada. Sakura Haruno lo comprobó un día de tantos mientras todavía era una Genin. Dos veces en un día las palabras calaron profundo en ella haciéndola ver las cosas totalmente diferente a como ella las veía.

Una mañana mientras hablaba animadamente con Ino, Hinata y Tenten sobre diversos temas, entre ellos sus entrenamientos, sus sensei y compañeros fue que Sakura comprobó el poder de las palabras. Todo estaba bien entre ellas cuatro, las pequeñas riñas entre Ino y Sakura sobre quien merecía más estar con Sasuke era algo a lo que las otras dos chicas ya se habían acostumbrado igual que oír a la pelirosa quejarse de su rubio compañero, además de oír varios insultos hacia él que aunque no eran tan graves, si lastimaban el noble corazón de Hinata que debido a su extrema timidez no podía decir nada para defender al chico que le gustaba. Sin embargo ese día después de decir que en su última misión Naruto había cometido un error en el cual terminó arrastrandola a ella tambien y por su culpa Sasuke y Kakashi-Sensei tuvieron que ayudarlos a ambos lo cual retraso el éxito de la misión y que después ella le recriminó, diciéndole además que si seguía siendo así de imbécil no pasaría nunca de Genin fue que Sakura supo lo que Naruto sentía.

—¡Deja de ser tan insufrible con Naruto, Sakura!

La pelirosa abrió los ojos sorprendía igual que Ino que no daba crédito a lo que oía y lo mismo que Hinata que no sabía que decir pues no podía creerlo. Tenten con los puños apretados y el ceño fruncido miraba directo a Sakura.

—¿Qué demonios te pasa, Tenten?— cuestionó la de ojos verdes molesta.

—¿Qué me pasa? ¿Qué te pasa a ti, Sakura? Siempre, siempre que nos vemos hay dos cosas seguras contigo. Alabar a Sasuke y humillar a Naruto. Ambos son tus compañeros, pero tu amor obsesivo por Sasuke te impide ver sus defectos.

~Obsesivo~ pensó la pelirosa algo dolida.

Por su parte la rubia y pelinegra observaban sin decir nada sabían que no debían.

—Ahora cada vez que mencionas a Naruto solo lo haces para humillarlo y enumerar sus errores sin ver lo mucho que ha mejorado en este tiempo. No puedes ver su nobleza y las ganas que tiene de superarse ya que para ti solo existe Sasuke y nadie más. ¡Hasta de tu sensei te has quejado!

—Escuchame bien Tenten—comenzó la pelirosa molesta sin saber por qué su garganta le dolia— Pensé que eras mi amiga y me conocías bien, pero creo mi equipo me conoce mejor que tú. Yo soy una persona de carácter fuerte y...

—No, no eres de "carácter fuerte", simplemente eres grosera y no tienes tacto ni empatia— la interrumpió la alumna de Guy— Tener carácter fuerte no es ser explosiva, insultante y prepotente; eso es ser infantil. Tener carácter es la capacidad de controlar tu loco yo interior para hablar claro, sin pisar la cabeza de nadie. No te confundas.

Silencio. Ninguna era capaz de formular palabra después de eso.

Se oyeron unas pisadas con dirección a donde ellas estaban y poco después un peliplateado apareció.

—Kakashi-Sensei— lo saludó Ino con una reverencia. Acción que imitaron Hinata y Tenten, pero no Sakura.

—Hola chicas— respondió él tranquilo mientras leía su inseparable libro— Bueno, si no les molesta, me llevaré a Sakura. Nos vemos.

Ellas asintieron y vieron como la chica se alejaba del lugar con su sensei. Ni Hinata ni Ino cuestionaron a Tenten. Las tres sabían que Sakura necesitaba abrir los ojos de una vez.