¿Cuánto cuesta un beso? SenGen

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Todo el problema surgió con el renacimiento del capitalismo, la llegada de Ryusui al reino de la ciencia había puesto de cabeza a toda la población, desde los aldeanos hasta los integrantes del antigüo reino de poder, todos habían sido azotados por la tormenta furiosa de apellido Nanami.

Y la maldita reinvención del dinero. Los llamados Dragos causaron la reacción esperada para Gen, quién había visto a todos ceder bajo la moneda.

Aunque nada fuera de las hábiles manos de Asagir Gen, quién había sido indirectamente seleccionado para que la situación no se saliera de control.

Y así fue, el capitalismo había sido parcialmente utilizado solo para la compra y venta de artículos de lujo, nada que pusiera en riesgo a la población, aunque por primera vez en el mundo de piedra, las clases sociales habían renacido de manera extraña.

El punto ahora, era que la mentalista del reino debía manejar una multitud de personas para evitar problemas, y controlar el flujo de la moneda para que cayera a favor de Senku y ella.

Ah, lo que hacía por una cola.

Se ríe, Gen no puede evitar pensar mientras lava sus pañuelos cubiertos de sangre menstrual, en que se encontraba en una situación similar al viejo mundo, intentando explotar sus talentos para conseguir más y más dinero, de una y otra forma, el dinero era el objetivo. Aunque las razones son diferentes ahora, piensa, el capital que reúne por montones ahora ni siquiera está destinado a ella, todo ese fondo se dirigía directamente para hacer feliz a la gran cabezota verde, que quería hacer un viaje por el mundo en un barco en el maldito mundo de piedra.

Oh Senku, su bonito nerd de cerebro grande.

Su muy imbécil nerd de cerebro grande.

Gen levanta la cabeza en un intento vano de alejar su flequillo de la cara, y alejar la agresividad de su corazón por qué "los nerds son tan tontos en el amor", sin embargo sale en vano cuando vuelve a voltear hacia abajo para seguir lavando su paño.

La bicolor había prometido ir a su ritmo, desde su confesión en el observatorio TODOS, incluyendo a Senku sabían de su enamoramiento por él mismo, sin embargo, se lo pasó por encima y jamás dijo nada al respecto.

Pero Gen era un mentalista y no una imbécil, jamás se habría declarado si la atracción no fuera recíproca. Todo el lenguaje corporal de ambos denotaba atracción, ambos gravitaban alrededor del otro y era innegable. Entonces había atribuido todo a una decisión de Senku. La única relación a la que había presenciado desde el momento uno había decidido que esperarían a qué el mundo se restaurara, senku mismo había mencionado que estaría interesado una vez que la civilización haya vuelto, entonces la mejor alternativa era que él hubiese decidido esperar a que todo esto terminará, o en su defecto y que su propio corazón enamorado esté nublado su juicio y este viendo amor donde no hay, Senku realmente no sentía ningún tipo de atracción por Gen.

Pero era imposible, no cuando hablaban como anoche, que habían movido sacos de dormir juntos y se susurraban prácticamente a la cara, cotilleando lo que sea que hubiese pasado en el reino de la ciencia, tan juntos que sus frentes casi se tocaban y técnicamente podían sentir sus respiraciones mezcladas. Oh, cómo recuerda ese día en la cena, le estaba contando el momento vergonzoso de Ginro perdiendo sus pantalones en público, se habían inclinado confidentes a susurrarse y reírse de las desgracias ajenas, Senku había recargado su risa en su mejilla mientras sostenía su estómago. Era lo más cerca que había tenido los labios del menor en su cara.

¡A Senku ni siquiera le gustaba cotillear! ¡Mucho menos el contacto físico! Pero ahí estaba, gravitando alrededor de Gen por qué sí.

Si eso no era atracción, realmente no sabía que lo era.