Ojos de sangre

Kugisaki Nobara odia los portales

¿Cuántas veces ocurrio? No es que no pueda recordar, de hecho, lo recuerda perfectamente  Primero; en aquel reformatorio para jóvenes. El segundo; ocurrió hace un momento y Kugisaki Nobara acaba de contabilizar la tercera vez que es atrapada por un estúpido portal.

A decir verdad, ella podría haber simplemente haberse apartado de un salto, pero claro, cuando mira a su alrededor, Itadori y Fushiguro, especialmente el último que apenas puede sostenerse por si mismo (¿Peleó contra la maldición que ejercía el ritual y la venció? No está al tanto de eso, tuvo sus propios problemas junto a Itadori). Nobara no es idiota y mucho menos débil, solo no le gustó la idea de dejarlos solos a esos dos, pero  está comenzando a molestarle que ocurran estas cosas repentinamente.

Nobara quiere golpear en la cara a quien quiera que se esté burlando de ella en este momento.

Si algo sabe ella de portales, es que si hay una entrada, también hay una salida. Ella se prepara con antelación para caer de pie en el piso húmedo de un callejón. A su lado, Itadori cae limpiamente.

Ugh, Fushiguro. Una voz se aproxima desde su cabeza. Ese tipo apenas se podía mantener de pie. Fushiguro rebota contra las bolsas de basura, el estruendoso ruido le indican que el relleno no amortiguó para nada su caída.

"¡Fushiguro!" Itadori se apresura hacia su compañero gimiendo del dolor. Apartando la basura de sus brazos, arrastra su espalda hacia la húmeda pared "¿Estás bien?"

"Eso creo..." Fushiguro gime.

Nobara no pierde el tiempo con su compañero. El cielo mantiene la oscuridad del anochecer sobre los edificios que los rodean. Chasquea su lengua, el portal desapareció.

"¿Que fue eso? Creí que habíamos lidiado con todas las maldiciones" Itadori se queja.

Fushiguro asiente débilmente "Exorcize a la maldición del puente, su dominio estaba desecho luego de eso" Nobara descubre porque Fushiguro se encontraba así de vapuleado "Podria ser otro tipo de conjuro, pero ya nos habríamos percatado de ello" Percatado, Nobara quiere poner sus ojos en blanco.

Nobara sacude su uniforme rasgado, tendrá que desecharlo una vez que regresen al Jujutsu Kotō. Aprovechará esa oportunidad para pedir otro tipo de diseño más apegado al estilo veraniego y no tener que usar una horrible ropa deportiva. Algo así como la ropa de Mai Zen'in pero Nobara nunca lo diría en voz alta, bueno, quizás una vez lo dijo, pero es por el bien de su apariencia.

Ella ignora el escozor se su muñeca y brazo al escarbar en su falda. El rostro de Itadori y la fría sensación de lo que hicieron hace un momento, ¿No tenían mas opción, verdad? Nobara lo pensará más tarde. Ella tira de su bolsillo su celular "Llamara a Nitta-san y le diré que nos recoja" Nobara mira a su alrededor y no obtiene absolutamente nada además de un sucio callejón "En donde sea que estemos... Esperen un momento, intentare averiguar dónde caímos"

Itadori y Fushiguro asienten mientras ella se aproxima a la salida del callejón y maneja su teléfono hacia sus contactos. Nobara sale del callejón mientras su teléfono vibra en su oreja. La noche revela las luces de los edificios circundantes, una extraña sensación de soledad vibra en el aire como en alguna película de terror donde haya suspenso. Nobara se aseguró de explorar lo suficiente Saitama y sus tiendas a pesar del apuro que tenía Fushiguro y definitivamente puede decir que esto no es Saitama. Considerando que estaba la posibilidad de que una extensión de dominio pudo haber hecho esto, y eso paso, no hay demasiado por lo que preocuparse.