Comida

151 8 4
                                    

TÍTULO: Comida
AUTOR: chicarvil o Chicar
FANDOM: Hawaii five-0
PAREJA: Danny/Steve
CALIFICACIÓN: Creo que para todos los públicos pero seguro que algun pensamiento obsceno me saldrá por algún lao XDDD
RESUMEN: Steve intenta adaptarse a vivir con Danny
ESTADO: Pos la idea es que sea una sucesión de one shot, pero aun no lo tengo mu claro, así que, de momento...En proceso.
ADVERTENCIAS: Lo dicho antes, algún pensamiento obsceno o alguna escenita subidita de tono.
DESCARGO DE RESPONSABILIDADES: No me lucro con nada de esto. Estos dos no me pertenecen, y si me pertenecieran....ooooh...si me pertenecieran....jurl jurl jurl

Porque sabia que Danny nació y creció en Jersey, lo sabia tanto porque el pequeño detective se lo dijo como porque leyó de arriba abajo su expediente. Sus padres también eran originarios de allí, lo que no estaba muy seguro era si sus abuelos lo eran. A lo mejor hay estaba la respuesta, en los abuelos, porque sin duda Daniel Williams tenia que tener ascendencia italiana. Y no lo decía porque fuera amable con casi todo el mundo, o porque hablara con las manos, sino por el amor que ese hombre tenia a la comida y...A cocinar.

Y no cocina pre-cocinada como cualquier hombre de su edad, sino a autenticas cenas. Con vino y pan.

La primera vez que descubrió que su nuevo compañero de piso era adicto a la cocina fue la noche del martes. Danny le comento que tenia que salir antes de trabajar, que tenia cosas que hacer; mas tarde descubrió que lo que tenia que hacer era una señora cena de agradecimiento a Steve por dejarle quedar en su casa y romper su cuadriculada vida.

Fue increíble entrar en su hogar y oler tantas cosas juntas y que encima olían deliciosamente bien. Pero mas lo fue entrar en la cocina y ver como el pequeño hombre se movía de un lado a otro por la habitación, como si llevara allí toda la vida. No solo le dejo estupefacto, sino que le arranco una sonrisa, porque, como ya sabia, Danny no llevaba los pantalones puestos. Ya había descubierto que su compañero era fanático de quitárselos nada mas entrar por las puertas de casa, pero siempre se ponía los del pijama lo que le pasaba es que era entrar en la cocina y deshacerse de ellos para pasearse con esos feos calzoncillos largos que Steve estaba empezando a amar. Y si se rió, fue porque su compañero trasteaba con los cacharros en calzoncillos, con la camisa de manga larga y ¡Con un delantal¡.

-Ey....No te había oído.- soltó su compañero nada mas girarse con toda la boca llena de salsa y una cuchara en la mano.

-Es lo que tiene el ser un ninja- bromeo cruzándose de brazos y apoyándose en el marco de la puerta.-¿Que haces?

- Mira, pruebalo.- Sin siquiera importarle el parecer una mujer de los años 40 e ignorándolo por completo, Danno se le acerco, cuchara en mano. y le ofreció un poco de salsa. La loca idea de probarla de los finos labios del rubio destello en su mente, pero fue tan efímero que ni siquiera le dio tiempo a su mente a registrarlo.

Lo probo con cuidado de no quemarse y.....

-Mmmmm...

-¿A que esta bueno?.- Los ojos del detective brillaron de la misma forma que lo hacían cuando Grace lo llamaba por su sobrenombre.- ¿Y sabes lo mejor?.- Negó con la cabeza sin apartar la mirada del hombre.-¡¡Que no tiene nada de piña¡¡

La carcajada que se le escapo al SEAL fue tan sincera que hasta a él mismo le resulto raro. Eso era lo que Danny conseguía, volverlo mas humano y menos soldado. Y le encantaba.

-Anda, Rambo, ayudame a terminar la cena.

-¿Yo?. ¿No se supone que es un regalo para mi?

-Si...¿Y?

-Que no debería de hacer nada.-soltó sintiendo como el rostro se le estiraba en una sonrisa de medio lado y ...por Dios que juraría que la voz le sonó de lo mas coqueta.

Y no tuvo que estar muy equivocado ya que el detective lo miro arqueando una ceja durante unos segundos; luego, cambiando por completo todo su lenguaje corporal, bajo el tono una octava haciendo que los vellos de la nuca del SEAL se pusieran de punta y dijo:

-Si quieres que sea tu esposa, solo tienes que decirlo, Steven.-Y dicho esto giro sobre sus talones y le ordeno poner la mesa recuperando su tono habitual.

Y de esa forma, Daniel Williams rompió otra de sus reglas. Ahora no cenaba algo ligero y se iba a nadar para quemar calorías. Sino que lo hacia en la cocina charlando con su compañero, el cual empezaba a mirar de otra forma, y sip, seguía hiendose a nadar, pero por motivos completamente diferentes. Lo hacia para no tirar al pequeño hombre sobre la mesa donde habían comido, desnudarlo y devorarlo entero.

FIN.

Los pros y los contras de vivir con DannoWhere stories live. Discover now