Capitulo 1

2.6K 186 34
                                    

Prólogo.

Izana

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.

Izana.


—Estoy completamente en el olvido, quebrado y viviendo en este maldito hotel... —comentaba un joven abandonado por su familia en términos de dinero, mientras se miraba al espejo acomodando el cuello de su camisa negra.

Aquel hombre era hijo único de la familia Kurokawa, familia extremadamente grande en términos económicos debido a su apellido. Empezando por ser una familia posicionada en el lugar de nacimiento, Las Filipinas.

Debido a su reputación después de ingresar a la universidad de Japón y conocer a todos los chicos de su mismo nivel todo se volvió muy drástico conforme al descenso de su ingesta económica cuál era vaciado en fiestas lujosas, y viajes con amigos, todo menos para sus estudios el cual los había abandonado meses al ingresar, El señor Kurokawa, su padre se vio obligado a recortar el presupuesto destinado a sus estudios, bloqueando sus tarjetas y quitándole el apartamento habitado por el.

Izana se vio en la obligación de irse a vivir a un Hotel del distrito de Yokohama, propiedad de su familia en Japón. Aunque solo lo habítaba de vez en cuando para cenar, comer y descansar de ratos para volver a salirse a fiestas con sus amigos.

Cómo lo era está ocasión.

—¿Y que harás? —pregunto el amigo suyo. Ran Haitani; un joven habitante de Roppongi.—, Regresarás a pedirle perdón o seguirás viviendo aquí como vagabundo.

—No, ni loco. —le contesta.—, Prefiero vivir con Kakucho.

—El muerto y el arrimado apestan a los tres días. —añade el hermano de Ran, Rindou Haitani.

Izana lo miró acechado y ofendido por tal ocurrencia del menor. Rindou desvía la mirada por haber sido grosero con el.

—Me dió una condición para volver y sería tener una mujer anillada a mi en sangrado matrimonio.

—¡Que martirio! Pídele matrimonio a Hiruka sigue siendo tu novia y asunto arreglado.

—Todas menos ella, me advirtió.

Hiruka, mantenía una relación con Izana por un año y medio aunque sus padres no les parecía correcta para presentarla como miembro ante la sociedad debido a su mismo estilo de vida de su hijo.

Izana continuó arreglandose sin quitar la mirada morada con las pupilas contraídas por su imagen en el reflejó, el mismo podría enamorarse de él; es divino y perfecto cada parte de su ser resaltaba de todos los hombres, como su cabello blanco cenizo, las cejas de cazador y pestañas largas encrespadas haciendo sus ojos más tenues y apasibles, coquetos a la vista de quién tuviera el privilegio de observarlo directo a sus hermosos lentes llamados ojos de Dios.

𝓜𝓪𝓽𝓻𝓲𝓶𝓸𝓷𝓲𝓸 𝓼𝓲𝓷 𝓜𝓲𝓮𝓵. || 𝐊𝐮𝐫𝐨𝐤𝐚𝐰𝐚 𝐈𝐳𝐚𝐧𝐚.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt