Capítulo 5O

855 94 0
                                    

Un suave viento movía las copas de los árboles, era cálido, por suerte. Sin embargo, las manos de JiMin temblaban mientras arrastraba a JungKook y se detuvo una vez que llegaron a un parque. En todo el trayecto, el rubio no había dicho nada. No estaba dolido, pero si JiMin, aunque no lo demostraba.

─¿Estás bien?─. Preguntó el mayor, acariciando su mejilla con una triste mirada.

─Lo estoy, ¿tú estás bien?─. Acunó su rostro y le miró con preocupación.

JiMin bajó la mirada, simplemente se acercó a JungKook y apoyó su frente contra su pecho, por lo que el rubio le dejó suaves caricias en su cabello. No, no estaba bien.

─No esperaba que reaccionara así. Lo siento, quería que fuera una linda noche─. Suspiró, abrazando el cuerpo de JungKook.

─No te preocupes, JiMinnie, nadie lo esperaba pero no puedes dejar las cosas así.

─¿Acaso no viste como se puso?─. Se separó, mirándole a los ojos─. Me miraba con asco, como si fuera un montón de basura, al igual que a ti─. Pasó una mano por su cabello─. Y realmente no quiero verla, es muy terca, seguro que pelearemos y no estoy de humor para eso.

JungKook no supo qué responder, solo se acercó a JiMin y volvió a abrazarlo, parecía que el mayor iba a llorar, y era lo menos que quería.

─¿Quieres quedarte a dormir en mi casa?

─Sí...─. Susurró, tomando la mano de JungKook y entrelazando sus dedos.




★ ★ ★ ★




JungKook se acomodó nuevamente, pero no importaba lo que hiciera, no podía conciliar el sueño. JiMin hacía rato que se había dormido, abrazando su cintura y dejando escapar suaves ronquidos.

Sabía que aunque no lo mostrara, estaba afectado por la reacción de su madre. JungKook lo comprendía, el estaba igualmente de nervioso cuando le dijo a su madre, además de que era homosexual. Si su madre le hubiera dicho aquellas palabras junto a ese frío y duro tono, estaría destrozado. Además, JiMin solamente tenía a su madre, ella había tenido a JiMin a muy temprana edad, y sus padres no la quisieron y le dijeron que si tenía a ese hijo que viviera en otro lugar, y así lo hizo, una noche escapó. Por otro lado, el padre de JiMin falleció hace tiempo, cuando era muy pequeño. No tenía tíos, ni abuelos ni nadie, era solamente JiMin y su madre. Y ahora... ella le estaba rechazando únicamente por su condición sexual.

JungKook sintió sus ojos picar, ¿como una madre podía rechazar a su propio hijo? Simplemente no lo comprendía.

Las cosas no iban a quedar así, no quería meterse pero, si es necesario va a ir él mismo a hablar con la mujer.

JiMin era un gran chico, tenía una hermosa y cálida personalidad, siempre para ayudar a otras personas sin esperar nada a cambio. JiMin era... el amor de su vida, y lo menos que quería era que sufriera.

─¿JungKook?

El nombrado parpadeó varías veces, sintió como su rostro era acunado entre las cálidas manos de su novio.

─¿Por qué lloras?─. Se sentó en la cama y le miró con preocupación. No se había dado cuenta que estaba llorando hasta que sintió sus propias mejillas húmedas.

─Y-yo...

Sintió su corazón latir al sentir la cercanía del mayor acompañado de unas suaves caricias en su mejilla izquierda.

─¿Qué sucede?─. Habló despacio.

Se abalanzó, juntando sus labios en un beso.

─Estaba pensando en lo mucho que te amo, Minnie─. Sonrió.

JiMin juntó sus labios nuevamente, en un beso más profundo y cargado de sentimientos. Degustando los labios del contrario.

─Mañana iré a hablar con ella, ¿sí? No te preocupes─. Le beso nuevamente. Y si no, tomaré mis cosas y me iré.

─¿Qu-...?

─JungKook─. Le interrumpió─. No voy a dejar que nadie me separe de ti, ¿sí?

El rubio se sonrojó, aunque JiMin no pudo verle por la poca luz que entraba en la habitación.

─Y y-yo no voy a dejar que me separen de t-ti, JiMinnie─. Le tocó la mejilla.

Se fundieron en otro beso, abriendo sus bocas y comenzando una lucha entre sus lenguas. JungKook enredó sus manos en el sedoso cabello de JiMin, degustando de la sensación que le brindaba los piercings del mayor, le encantaba.

Se tuvieron que separar a los pocos minutos por la falta de oxígeno.

─Te amo─. Dijo el pelinegro, apoyando su frente en la de JungKook.










¡Jiminie!  𖤐  jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora