Mi Sombra.

01 B A R C O D E

Desperté desorientado por los golpes a la puerta de mi habitación, me acomode de golpe y mire todo aturdido antes de hablar.

─ ¿sí? ─ dije nervioso

─ su desayuno está listo joven amo ─ la voz masculina me saco de mis pensamientos y logro despertarme rápidamente, asustado miré la hora y vi que era temprano así que más relajado conteste.

─ gracias Jeff salgo en un segundo ─ respiré un poco y comencé a acomodar mis cosas para la exposición de mi primer proyecto desde que entre en la universidad.

Mi habitación solía siempre estar en completo orden cuando vivía en la mansión principal pero desde que vivo cerca del campus de la universidad solo podías encontrar ropa tirada, libros amontonados y cortinas negras para evitar la luz del sol.

Entre a pasos apresurados a mi baño y me di una ducha demasiado rápida, usualmente pondría una o dos canciones en mi celular para poder medir mis tiempos pero ahora estaba algo apurado, claro, era temprano, pero había quedado con mis compañeros de equipo para revisar detalles de la presentación.

Salí de la ducha y rápidamente tome el uniforme para salir de mi habitación a desayunar lo que sea que Jeff preparara, él era mi guardaespaldas y desde los doce años que se convirtió en mi sombra, me seguía a todos lados, me ayudaba y me cuidaba.

Era mayor que yo, sus facciones eran tan firmes y perfectas, su cabello era largo y solía atarlo todo el tiempo en una simple coleta dejando solo algunos mechones por fuera, vestía siempre de negro, siempre cómodo y siempre armado.

─ su desayuno joven amo ─ dijo dejando un plato frente a mí.

Suspire un poco y me concentre en desayunar, con un hombre así de perfecto claro que tenía un pequeño crush, pero para el yo siempre sería el joven amo, no podía culparlo era 10 años más joven que él y solo me veía como un niño.

Cuando terminé de desayunar caminamos fuera del departamento hasta la zona del estacionamiento para entrar en el coche, Jeff condujo a la universidad y yo solo me perdí un momento en mis pensamientos.

Mi familia era dueña de una de las cadenas hoteleras más grandes de Tailandia y mi padre era un hombre de negocios muy implacable, la familia había prosperado mucho gracias a sus manejos y con ello consiguió generar más ganancias de las que el abuelo había conseguido hacer en su vida.

Sin embargo y a pesar de todo yo preferiría no tener nada de eso, cuando el abuelo aún vivía y se encargaba de gestionar las empresas la familia tenía una gran armonía, mi padre y su hermano eran muy cercanos y cada semana nos reuníamos para convivir, yo era más pequeño pero recuerdo con cariño esos momentos, lamentablemente cuando el abuelo falleció la pelea por la herencia comenzó, en idas y venidas al juzgado al final la decisión del abuelo fue respetada, la cadena hotelera la heredo mi padre y la cadena de casinos la heredo mi tío.

Desde entonces las cosas estaban divididas y las familias no volvieron a juntarse como antes, ellos pasaron a ser la familia secundaria y nosotros la principal porque mi padre era el hijo mayor.

Las cosas no mejoraron mucho después de eso, al poco tiempo cuando yo tenía solo seis años mamá descubrió el engaño de mi padre, su asistente tenía un hijo y ahora ella le reclamaba se hiciera cargo, el niño tenía casi los 16 años y era como mi padre en muchos sentidos, pero por más que aquella mujer insistió mi padre solo prometió mantenerlo pero no darle apellido y menos reconocerlo, mamá se alejó definitivamente de papá y aunque estaban juntos entre ellos existía un abismo palpable.

─ joven amo hemos llegado ─ Jeff bajo del coche y abrió la puerta ayudándome a bajar sosteniendo mi laptop y mochila, suspiré un poco y vi las miradas de las chicas, todas solían venir a la hora de entrada porque sabían que el chico guapo con coleta bajaba a abrirme la puerta.