Como brilla la luna 🌙✨

Esta historia trata de una niña llamada Mei, una niña de 11 años, una niña de china  la cual siempre ha vivido con una pequeña historia por parte de su familia, sus padres siempre les ha contado que en la luna vive una gran mujer a la que unos dioses le concedieron el deseo de vivir en la luna... Pero no todo es como uno piensa, ella deseaba que su hermano pudiera ir con ella y vivir los dos juntos en la luna, eso era lo que ella deseaba pero en lugar de eso, lo que pasó realmente fue que se llevaron a su hermano y lo encerraron en una caseta para siempre por hablar mal del gran Dios a sus espaldas, y ahí vive ella, en la luna sola, esperando algún día para poder volver a ver a su hermano.

-¡Buenos días! Mamá-. Dice Mei emocionada con una sonrisa de oreja a oreja. -Buenos días mi vida-. Dice su madre Xiang contenta de verla emocionada. - Mamá, hoy dice la profesora de matemáticas que vamos a hacer un trabajo en grupo, tenemos que buscar información sobre científicos famosísimos-. Dice Mei, - ¿No que no te gustaba matemáticas?-. Dice su madre entre risas, - No me gustan las matemáticas, pero sí me gustan los trabajos en grupo-. Dice Mei riéndose con su madre Xiang, - Vale cariño, que tengas un buen día-.

A la tarde. Mei ayudó a sus padres con el restaurante y estuvo llevando la comida a los clientes a su mesa y así toda la tarde, por la noche ya en casa bien cómodos se sentaron en el jardín y vieron que había luna llena. Una cosa que no dije antes es que en la historia que sus padres siempre le han contado a Mei, cuando la luna no estaba llena era porque el gato de la chica le había pegado un mordisco o se la había comido entera en el caso de la luna nueva. Mei le pidió a sus padres que le contaran la historia de la chica de la luna otra vez y ellos accedieron, estuvieron la noche disfrutando y riendo con esa gran historia.

Pasó un año y Xian, la madre de Mei se puso muy enferma y los médicos le detectaron cáncer, pocos meses después su madre que estaba luchando contra el cáncer como una guerrera, dejó la batalla, Mei estuvo muy triste y enfadada consigo misma por no poder hacer nada con la enfermedad de su madre y que lamentablemente ya sólo estaba dentro de su corazón. Mei se distanció de sus amigos y solo su padre pudo ver una pequeña sonrisa salir de ella aunque solo fueron pocas veces.

Pasó un año más y Mei salió con la bicicleta para hacer unos repartos de comida, pero cuando pasaba por las calles del pueblecito de china, ella solo pensaba en lo que le había dicho su padre antes de salir, le dijo "Mei, te importaría si hoy te presento una amiga que he conocido, quizás os hagáis amigas y tiene un hijo dos años menor que tú" Mei solo le dijo que no le importaba si una amiga venía a casa para cenar, pero en su cabeza ella estaba pensando mil cosas como que su padre podría haber reemplazado a su madre o que esa mujer solo quería meterse en la vida de los demás y luego desaparecer. En cuanto Mei regresó a casa se encontró con que esa mujer ya estaba en casa esperando a poder conocerse entre ellas, parecía buena mujer pero igual Mei seguía con esos pensamientos, la mujer le dijo que se llamaba Lixue y también le estuvo preguntando cosas a Mei para conocerse mejor. Pasó más tiempo y cada vez Mei seguía viendo a Lixue y a su hijo Dan y después de un tiempo llegó la cena familiar, es decir, una cena donde toda la familia de Mei se iba a reunir, vino sus abuelos, sus tíos y dos primos, parecen pocos pero eran bastantes, para sorpresa de Mei, Lixue y Dan también vinieron y fue ahí que Mei se dió cuenta que esa mujer y su padre eran más que amigos.

La cena iba bien, hasta que en un momento la familia empezó a hablar de la pequeña historia de la familia, en un momento uno de los tíos dijo que en realidad no era una pequeña historia, era una leyenda pequeña que se ha contado solo en su familia durante décadas, después una de las tías dijo que fue muy egoísta por parte de la mujer irse sin intentar ayudar a su hermano y que la culpa de que esté triste y sola es de ella totalmente, Mei saltó y dijo -No es culpa de ella, no podía hacer absolutamente nada, si se ponía en contra de los dioses podría terminar matando a su hermano por culpa de ella-. Y ahí fue cuando todo se empezó a descontrolar y el padre de Mei le terminó mandando a su cuarto. Mei se fue llorando, y se acostó en su cama y siguió llorando, cuando de repente alguien llama a la puerta, Mei no contesta pero igual la chica entra, es Lixue que había subido para animar a Mei, y le trajo un dulce que estaba hecho con la receta de su familia, pero Mei solo lo rechazó y le dijo que se fuera, que todo era culpa suya y que ojalá no hubiera conocido a su padre, entonces Lixue se fue pero dejó el tarro con el dulce dentro en el escritorio, cuando Lixue cerró la puerta Mei se levantó de la cama y cogió el tarro del escritorio y lo tiró al suelo enfadada, después estuvo pensando en la chica de la luna y decidió ir a la luna para comprobar si realmente era cierto, y si era cierto quizás su padre vería que sí existe y le contaría la opinión de la mujer sobre que Lixue sea su nueva pareja. Ella estaba convencida de que quería ir a la luna pero... ¿Cómo? Pensó y pensó y tuvo la idea de construir su propia nave espacial.