Capítulo 6. Problemas que acechan.

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Estaba llegando ya al cementerio Highgate cuando una serie de recuerdos atacó mi mente

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Estaba llegando ya al cementerio Highgate cuando una serie de recuerdos atacó mi mente.

Recordaba con claridad cómo había llegado hasta el cementerio, lo que a mí me parecía que sucedió hace pocos días... Sin embargo, tenía claro que había transcurrido más de un siglo desde entonces.

Vaya, aun tras pensarlo por ocasión número indefinida, el concepto me seguía pareciendo alucinante.

Había estado bastante nervioso en ese entonces. Era de noche, la luz de luna alumbraba mis pasos y nada de lo que me rodeaba ahora estaba en esa época. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal al pensar en eso, y mis labios se torcieron en una mueca cuando me invadió esa fría sensación de aquel entonces: miedo y horror, dos sentimientos que nunca se habían mezclado desde que me había vuelto un vampiro.

Había huido. Recordaba con claridad la opresión en mi pecho y la electricidad cubriendo la punta de mis dedos.

¡Ya no te necesitamos!

Eso dijeron. ¿Y cómo olvidarlo? Me hacía enfadar el recuerdo, porque sabía quién había sido el responsable.

Yo no había sido ningún santo en el pasado, ni siquiera con mis aliados o los vampiros de mi clan. No obstante, la traición que sufrí estuvo a otro nivel.

¡Tú eres el traidor!

Me estremecí y sentí un nudo en mi garganta.

—¡El mundo debe saber la verdad! —La voz masculina de un desconocido me hizo alejarme de todas esas ideas y malos recuerdos. Giré la cabeza en aquella dirección y advertí que en la entrada del cementerio (cerca de los barrotes que había doblado con mi fuerza) se hallaba un hombre que parecía estar luchando para llamar la atención de todos, lo que no era difícil teniendo en cuenta que tenía a una muchedumbre delante de él—, ¡hay un monstruo entre nosotros! ¡Todos debemos despertar!

Por un momento entré en pánico. ¿Se referían a mí? No me consideraba un monstruo, pero de pronto cobraron sentido todo lo que Alka me había dicho sobre la poca importancia que actualmente teníamos los vampiros en la actualidad.

—¡Sí, hay que despertar! —rugió en respuesta la multitud al unísono, alzando sus puños y carteles coloridos con mensajes que no alcancé a leer por lo rápido que los agitaban—. ¡No más mentiras del gobierno, queremos la verdad!

—Oh, vaya, ¿por qué tanto escándalo? —cuestioné hacia la persona que estaba más cerca de mí: una mujer de cuarenta y tantos años de cabello cenizo y ojos cansados.

La mujer se volvió hacia mí, bajando el cartel que llevaba inscrito "NO MÁS MENTIRAS, MUERTE AL SISTEMA OPRESOR" en color rojo sangre.

—¿No te has enterado, cariño? —inquirió con cierto aire incrédulo—. Está en todas las noticias.

—Uh, ¿qué cosa? —Me pregunté si Alka habría visto algo relacionado a eso, aunque rápidamente lo descarté, asumiendo que me habría dicho algo de saberlo.

Las Trágicas Aventuras de Orion y Alka © [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora