OMG

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— Choi Yeonjun, me enamoré de ti desde que te vi, eres el mejor oppa del mundo, me gusta todo de tí y todo lo que haces y lo lindo que eres conmigo.... ¿Quieres ser mi novio?

La cara de Yeonjun ardia como si estuviese corriendo un maratón. Miro a su alrededor como todos los presentes reian de la escena.
Yooyeon seguia con una rodilla en el piso, con una rosa en su otra mano como si de una propuesta de matrimonio se tratara, el no sabia qué había hecho para sufrir por esto y menos en el popular día de San Valentín.
Baek YooYeon, o bien como se le llamaba en la secundaria, "la loca de los ramen", era su peor pesadilla, no pasaba un solo dia en el que ella no lo molestara.

Pero el era suficiente caballero para no hacer una escena donde se le humillara mas de lo que ya lo hacía en ese momento.

— Ponte de pie Yooyeon —susurro tomando la mano de su compañera quien sonrió con el solo tacto de "su amorcito" como ella lo llamaba, le ayudo a ponerse de pie—.

— ¿Eso es un "si", amorcito?

Yeonjun se mordió la lengua para evitar responder con groserias.

— Hablenos en privado, ¿si?

Esta asintió siguiendo los pasos del mayor como un pequeño patito a su madre hasta llegar al lado de los bebederos donde tendrían más privacidad.

— Yooyeon, tienes que parar esto —soltó sin más—

— ¿Huh...?

— Tienes dos años siguiénome obsesivamente, me das miedo, tienes que detenerte....

— P-pero... dijiste que soy linda.

— Tenía catorce años en ese entonces, y no te conocía. Si hubiese sabido entonces...

Yooyeon puso su mano contra su pecho, dolida.

— ¿Qué estás tratando de decirme....?

— Qué mi mayor deseo es que me dejes en paz.

— N-no... ¿no te gusto?

— ¿Por qué me gustarías? —rió sarcástico, dañando el ego de Yooyeon—.

Oppa.... es la primera vez que me hablas así....

— Porque no quería tratarte mal, se que no estás bien... mentalmente.

La ira se acumuló en el pequeño cuerpo de la entonces adolescente, su instinto de supervivencia se sobre-estimuló, su amorcito le había dado bajo.

Tomó la flor que traía en su mano y la aplastó entre sus finos dedos de coraje.

— Adiós... Yooyeon.

El chico pasó a su lado, rozando su hombro con el de ella.

Las lágrimas inundaron los ojos de Baek Yooyeon, sus puños se apretaron. Pero no le dejaría quedarse con la última palabra. Caminó siguiendo sus pasos hasta que lo volvió a encontrar en medio del pasillo, ya rodeado de sus amigos.

Era increíble, como a el no le importaba lo más mínimo. ¿Cómo se atrevía a rechazarla? ¿Después de todos estos años tratandola tan bien? ¿Después de confesarle sus muy obvios sentimientos?

— ¡CHOI YEONJUN!

El grito furioso femenino llamó la atención de todos, quienes se detuvieron y silenciaron en sorpresa.

Yeonjun giró, encontrandose con la pequeña Yooyeon con una mirada que el jamás había visto en ella, llena de furia, su sonrisa se borró de inmediato. La chica lanzó al piso la rosa que traía previamente encerrada en su puño, dejando ver como sus uñas habían traspasado la piel de su mano y caia un poco de sangre, sin darle importancia en lo absoluto.

— Yoo-...

— ¡TE ODIO! —gritó con toda su furia acumuladAa— ¡TE ODIO HIJO DE PUTA!

OMG | choi yeonjun txtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora