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–Entonces dime…- susurró suavemente en su oreja ruborizada, la boca húmeda junto a ella antes de escuchar un suspiro tembloroso –… ¿Quien quieres que te marque?- emitió un gemido ahogado mientras se movía –… ¿A quien quieres pertenecer, omega?-

–¡Ambos! ¡Ambos!- sus fuertes brazos se envolvieron sobre los hombros delgados mientras dos largos brazos lo apresaban en la cintura –Por favor… muérdanme ambos…-

Pudo sentir una risita entre sus sollozos –Ya lo oíste, alfa- escuchó un “mmm…” como respuesta y los movimientos comenzaron a sincronizarse.

Solo pasaron unos segundos antes de sentir dos profundas mordidas a cada lado de su cuello.

Ahogó el grito de dolor enterrando sus colmillos en su labio inferior.

La sangre mezclada con saliva, corría por su cuello y clavícula mientras el placer nunca imaginado, se apoderaba de cada fibra de su cuerpo llevándolo al mejor orgasmo de su vida.

Manchó el abdomen del alfa frente a él con su culminación y tiró la cabeza hacia atrás para descansar sobre el alfa que lo abrazaba posesivo.

No pudo descansar ni un segundo.

Ambos alfas se enterraron en lo profundo de su cuerpo llenando su interior y encerraron su semilla anudándolo.

El dolor fue grande. Pensó que lo partirían en dos.

Pero su cuerpo contrario a sus pensamientos, tuvo un segundo orgasmo aun más fuerte que el primero.

Gritó ambos nombres antes de perder el conocimiento.

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Wei Wuxian despertó pasado medio día como era habitual, pero se sentía extraño.

Su mente y cuerpo parecían estar en paz. Como si todo el universo estuviera justo donde debía estar y eso era muy extraño.

Se sentó en la cama y observó a su alrededor.

Recordaba que estaban en una posada en las afueras de la región de Qinghe. Junto a su esposo, fueron a una cacería nocturna en las cercanías y se encontraron con el líder del clan Nie. Después de eso, fueron a esa posada invitados por él para cenar. Estaba reservada para ellos, así que conversó entretenido con Nie Huaisang como cuando eran jóvenes.

Después de la cena, estaba bebido y se fue a la habitación con su esposo, y ahí juntos y solos comenzó el problema que lo tenía preocupado desde hace unos meses.

Recordó que bebió molesto aun mas e invitó a su esposo a acompañarlo… y hasta ahí llegan los recuerdos.

Suspiró y pasó una mano por el cabello. Notó lo despeinado que estaba, así que buscó un peine alrededor para ordenarse.

–Wei Ying- al escuchar la suave voz de su esposo llamándolo, miró hacia la puerta de entrada. Ahí estaba Lan Wangji, ya vestido de blanco y ordenado. Parecía que estaba volviendo de algún lado.

–Oh, Lan Zhan- sonrió mientras desenredaba un nudo en su largo cabello –¿Saliste a buscar a alguien?- Lan Wangji se acercó para sentarse a su lado y asintió con la cabeza. Compartieron un tierno beso y todo seguía bien.

Demasiado bien.

Wei Wuxian suspiró en los labios de su esposo resignado –Tenemos que encontrarlo- dejó el peine a su lado en la cama y abrazó al hombre a su lado –Espero sea un hombre. No se que haría si es una mujer- su esposo lo envolvió con sus fuertes brazos y se volvieron a besar.