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17: Parte de mí.

Jungkook POV




Si tuviera que hablarte de mi vida como el "chico malo", no hay mucho que decir, tampoco quiero generar lástima, pero recuerdos agradables es lo que menos tengo y menos en casa donde mi madre a pesar de querer demostrar amor, lo que más mostró fue su arrepentimiento en su mirada y cuando me lo gritaba a los cuatro vientos cuando ambos estábamos cabreados del otro. Algo rutinario.

Desde pequeño supe que la vida no sería fácil, recibiendo miradas desaprobatorias sin razón, alejándome de cualquier otro niño y escuchando a los adultos hablar de mi y mi madre.

Cuántas veces oí: "No seas su amigo" "Ese niño es malo" "Sucio"

¿Qué ha hecho un niño de 7 años para recibir ese trato? Te preguntarás.

No hay respuesta, porque los adultos jamás las tienen y nunca la tendrán.

Yo tuve que crecer creyéndome lo que ellos decían de mí porque no conocía otra cosa que ser "malo". Pero ahora que realmente sé lo que era ser malo, ahora que me di cuenta lo que hice pensando que estaba bien para mí, porque así todos me veían. Me sentí enfermo y lastimosamente como ellos suelen llamarme. Me sentí sucio.

Me di cuenta lo fácil que es influir en la vida de alguien que está incomprendido, lo fácil que es ir ciego por la vida y sobre todo. A mi edad pude ver cuán podrido puede estar el alma de los adultos y jóvenes.

Y tal vez admito que sí busque la atención unas veces en mi vida porque era lo que más obtenía cuando me encontraba en las calles. Pero no todo es lo que ellos dicen, lo hice con el afán de buscar otra mirada, quería que dijeran otra cosa de mi de lo que ya estaba acostumbrado a oír, quería un consejo como muchos niños consiguen de sus padres, quería que me regañaran por si hacía algo malo. Pero siempre era lo mismo.

Ingenuamente estaba buscando que me enseñaran de lo que es bueno y lo que es malo. Bueno, esa era mi parte inocente de mí que necesitaba esa pequeña atención y que nunca la obtuvo. Ahora ya sabía por mi cuenta varias cosas y lo aprendí por las malas. Conseguí el efecto contrario y retrocediendo un poco, contaré levemente quien era yo.

Nací siendo el recipiente de arrepentimiento de las personas, y entre más crecía, el "chico malo" se iba formando dentro de mí por ellos. Me decían que era ladrón cuando nunca robé, pero lo comencé a hacer porque mi inocencia nunca podrá ser probada. El pequeño Jungkook que jugaba solo en el parque, el que hablaba solo con sus amigos imaginarios se desvanecía como la inocencia en un mundo lleno de malversación.

Entonces, fue que cumplí 14 años. Mis primeros piercing fueron hechos sin el permiso de mi madre y que dudaba que prestara atención realmente de lo que hacía, siempre llegaba cansada del trabajo y sólo cenaba y se iba a dormir. Creo que hasta comenzó a ignorarme esperando que yo me hiciera invisible.

La etiqueta del chico que decían que era, yo ya me había apropiado de ella, y en todo lo malo, también encontré una libertad que nadie me podía negar. Yo estaba vivo y libre aunque mucha de esa libertad la encontré a base de rechazo, golpes y prejuicios.

A los 15, también encontré alguien tan parecido a mi, alguien que veía la vida tal cual es. Que tiraba a la mierda aquellas políticas de la sociedad y hacía lo que su corazón dictaba. Y tras defender a un chico que era golpeado por borrachos y que uno de ellos era su mismo padre, se convirtió en uno de mis mejores amigos. Aquel chico pálido, Min Yoongi. Sin conocerme, sin importar quién era yo, me cedió su mano y muchas veces también cuidó mi espalda cuando nadie más lo hacía.

O eso pensaba en el basto mundo que vivía.

Pero aquel jueves a las siete de la tarde, fue un diálogo que no olvidaré como tampoco su expresión y mirada vacía. Vaya forma de informar a tu hijo que tu padre seguía vivo y vivía predicando el bien.

⏤͟͟͞͞  JUDAS ✔Where stories live. Discover now