⏤͟͟͞͞ JUDAS ✔

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25: Una noche y dos jóvenes.

Su mano era cálida mientras me llevaba hacia la habitación donde se estaba quedando, estaba en el segundo piso y mientras subíamos, sentía que los latidos en mi pecho me golpeaban fuertemente. Estaba nervioso y ansioso. Quedarme con él, en un motel. Hace unos minutos era lo que más quería, ahora estaba imaginando muchas escenas que podrían pasar y eso no me ayudaba.

Menos cuando veo una sonrisa en su rostro cuando me invita a entrar.

Sólo había una cama de dos plazas, veladores a cada lado. Una puerta que daba al baño y aunque la habitación debió ser ocupada por varias personas, me sorprendo cuando soy consciente del aroma de Jungkook en ella. Me sonrojo escondiendo mis labios y seguir mirando alrededor y no a Jungkook porque ahora si que si, me sentiría morir.

ㅡManzanita.ㅡ tenso, veo a Jungkook que se quita la camisa de cuadros quedándose solo con su camiseta blanca abajo. ㅡNo sé que estás pensando, pero por tu bien. No me tientes.

ㅡ¿Eh? ¿Por qué? ㅡ escondo mis manos dentro de las mangas de mi sudadera mirándole.

ㅡEstamos solos, tus labios me excitan y el que me mires sin ningún escrúpulo, imaginando cosas sólo me hacen tener ganas de hacerlas realidad. ㅡ que lo dijera tan directo me avergüenzan rápidamente y miro hacia otro lado lado.

ㅡT-tú no sabes lo que pienso...

Ríe y en un descuido, Jungkook toma mi muñeca tirando un poco de ella, nervioso hago contacto visual con él. Sus ojos oscuros me dan escalofríos, incluso aún más cuando sonríe como si realmente pudiese leer mis pensamientos, dejándome tan desnudo frente a él.

ㅡCreo que si puedo, eres muy abierto. ㅡ dice en un tono más provocador tomándome desprevenido porque si entendí su referencia.

Había entrado a la boca del lobo. Y no me importaba si me transparentaba ante él, tampoco quería esconderme.

No quería pretender que no crecía dentro de mí ese deseo inmoral, es como un bicho, un parásito y que cada día era cada vez más grande a comparación de los otros. Lo más perturbador de todo eso, era luego ir a la iglesia los domingos y no sentirme culpable conmigo mismo, pero si me sentía juzgado por esconderme.

Pero como siempre, todo se desvanece una vez más cuando Jungkook posa sus labios sobre los míos. Sujetándome, como si pensara que me iría de su lado y lo pongo en duda que llegue a pasar aquello. Una vez probando de él, yo quería más. Mi adicción por Jungkook supera cualquier aspecto normal.

Mis manos ascienden por su torso, siento el irregular palpitar de su corazón como también como inflaba su pecho al tomar una profunda respiración. En silencio de la habitación se escuchaban nuestros chasquidos, aquel sonido lascivo de nuestras bocas uniéndose y subiendo poco a poco su intensidad.

Ladeo mi rostro y ya ambos notamos el hecho que estábamos perdiendo nuestro control. Le dejo explorar con su lengua mi boca y él me deja acariciar su cuerpo cómo un camino sin retorno. Mis pies van retrocediendo y mi corazón se detuvo un poco asustado cuando Jungkook me empuja rompiendo el beso abruptamente y pronto me encuentro sentado en la cama.

Jungkook me sonríe con diversión.

ㅡNo lo hagas de nuevo. ㅡ le digo agitado por el miedo de haberme caído.

ㅡ¿Me detengo entonces? ㅡ pregunta elevando una ceja jovial como siempre mientras espera una respuesta de mi parte que sin duda, no se refería a lo que ha pasado. ㅡ¿O sigo?

ㅡ¿Pararías si te lo pido?

ㅡSi hablamos hipotéticamente. Lo haría. ㅡ su mano la estira tocando mi mejilla y suspiro al sentir su pulgar ponerse en mis labios entreabiertos. ㅡPorque no te miento, el saber que te tengo esta noche conmigo... se me vienen miles de obscenidades en la cabeza.