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32: Dificultades





Silencio, era tan incómodo como gélido aquel silencio que se sentía últimamente por las mañanas.

Febrero estaba por llegar y sin previo aviso, la entrada a clases también estaban cercas y recordar que era mi último año, más presión sentía al pensarlo y ver profesores particulares pisar nuestra casa la mayoría del tiempo para "adelantar" materia.

Definitivamente estaba estresado con cada cosa que entraba en mi cabeza que sentía que algún día explotaría. Y lo peor, era que en la casa todos actuaban normalmente, como si aquella caída que tuvo mi madre con el alcohol sólo fue obra de mi imaginación y yo quedara con la secuela de las imágenes de ella ebria y vidrios rotos que ya no habían rastros en la casa.

La llegada del otro día ella me pidió perdón por lo que presencié y sólo me dijo que lo olvidara.

¿Olvidarlo? ¿Podía?

Pasé días vigilándola, silenciando mi teléfono antes las distracciones de Jungkook mientras tomaba las clases. Apenas salía y durante las noches comencé a recapitular, a homologar conmigo mismo y darme cuenta de los pequeños detalles que alguien como yo no lo había visto antes.

Aquellas sonrisas, aquella seguridad, el maquillaje, todo de ella era un camuflaje de la mujer que había visto y que desconocía completamente esa triste noche. Y eso me generaba un peso más en mis hombros, ella no me conocía realmente y yo a ella, siendo madre e hijo en la realidad éramos completamente desconocidos.

Me había dolido como también me había generado ansiedad. Tenía un fuerte presentimiento de que todo se estaba yendo cuesta abajo y sólo faltaba poco para recibir el impacto.

ㅡ¿Leyendo las instrucciones o no sabes que es un paquete de arroz? ㅡ volteo tan rápido como escucho su voz y por un momento, un alivio recorrió mi cuerpo. Sólo para recordar que estaba en este pequeño supermercado. ㅡHola manzanita.

ㅡHey...ㅡ susurro mirando alrededor por si alguien estuviera cerca. ㅡPerdón no contestar algunos de tus mensajes o llamadas estos días, yo...

Detengo lo que estaba diciendo al ver su mano ascender hasta mi mejilla para acariciarla. Un tacto casi tan delicado, tan sumiso que apenas podía percibirlo y me generaba desconcierto, quería profundizar aquella caricia y sentir su calor, llegando a querer abrazarlo y acurrucarme para descansar un poco de tanto pensar, pero mis instintos de acercarme se detienen y doy un paso atrás cuando veo una persona cruzar por el pasillo sin darse cuenta de nosotros por ahora.

No debía arriesgarme y menos en este lugar. Donde más gente me conocía y supongo que a Jungkook también. Esto él lo nota al bajar su mano.

ㅡTe perdiste un recital gratuito. Quería que fueras conmigo, dudo que hayas ido a uno.ㅡ dice mirando hacia el lugar que pasó aquella persona y luego a mí. ㅡ No te alejes tanto, sólo estamos hablando.

ㅡEl dueño de este local conoce a mis padres.

Dando un nuevo paso atrás, Jungkook lleva sus manos a los bolsillos de su chamarra.

ㅡ¿Enserio? Por eso me odia ㅡ dice como si fuera divertido. ㅡNo me deja pisar su local, Oh, espera...ya lo hago.

Suelto un suspiro y el paquete de arroz que tenía en mano lo pongo en el carro con las demás cosas.

ㅡ¿Qué hiciste?

ㅡA veces, no hago nada y me tratan como si fuera una escoria. ㅡ le miro con algo de culpa, Jungkook rueda los ojos y reconozco que odia que le den aquella mirada de compasión. Pero no podía evitar pensar en cómo se sentiría estar en sus zapatos. ㅡNo me mires así, también hay veces que robo, así qué es normal no dejarme entrar.

⏤͟͟͞͞  JUDAS ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora