⏤͟͟͞͞ JUDAS ✔

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35: Un Valentín, dos corazones.

Sonriendo, abro la boca cuando veo la mano de Jungkook acercarse con unas patatas fritas a mis labios. Saboreando los restos de sal, lo miro de reojo, tenía la bolsa de comida para llevar en sus piernas, habíamos hecho una parada rápida antes de llegar al monte.

Manejando con cuidado al ser el único más responsable de los dos, intento mirar al frente, pero la mano de Jungkook con más comida me distraía y como no, su pierna que como antes, volvía a posicionar sobre mis muslos.

Tratando de mantener bajo control mis emociones, tarareo una canción aleatoria de la estación de radio, me sentía tan libre con él aquí. Manejando en la oscuridad, solos y completamente seducidos por nuestros sentimientos.

Dejando la carretera para tomar el camino de tierra finalmente, traigo consigo el recuerdo anterior de mi primera vez que vine a este lugar con los amigos de Jungkook, a pesar de estar nervioso, su aceptación por mí y nuestras perspectivas cambiaron y estos días mucho más.

A medida que íbamos ascendiendo, mi emoción crecía por ver de nuevo aquella hermosa vista de la ciudad bajo mis pies que nos regalaba.

Estacionando el auto, apago el motor aún teniendo mi mirada al frente, donde estaba podía ver el acantilado, pero mi vista estaba ensimismada en aquel azul marino del cielo nocturno dejando más pensamientos fugaces escaparan de una vez.

Anteriormente estas fechas Jimin y yo pocas veces recibimos cartas en nuestros buzones y nos reunimos a leerlas y tratar de averiguar de quién eran. Sólo Jimin pudo saber una vez, pero descubrí que él terminó rechazando a la chica, nunca me dio la razón, y por lo general yo no tengo mucha emoción cuando leo las confesiones que me daban, suelen describir a un chico genial, perfecto y amable.

Y yo siempre me sentí ajeno a ello.

Y esta vez, había visto 3 cartas sin remitente en mi buzón, apenas quise revisarlas y sólo me quedé sentado en el jardín esperando un mensaje de Jungkook. No estaba confiado de que él sea alguien romántico, pero cuando el mensaje llegó con reunirnos así nada más, realmente ya no me importaba mucho el romanticismo.

He visto tan poca demostración de verdadero amor en mi vida, que mi visión de ello es tan sobrevalorado y desechado como palabras vacías que ahora mismo lograron que yo llegara a refutar del amor que se tenían mis padres o que ellos sentían por mí.

¿Era amor lo que ellos sienten por mí? terminé un día preguntándomelo sin hallar la respuesta de inmediato, pero ahora ya sabía la verdad; y la verdad es que soy sólo el reflejo de lo que ellos quieren que sea. Algo que no fueron ellos en sus vidas, algo perfecto, alguien que no estaba presente en mí y que descubrí a medida que iba creciendo.

Me asustaba en algunos días cuando aquella máscara dejaba ver realmente quién era yo, temía a medida que mi sonrisa se torcía por cada halago que oía, o cuando mi rostro se desencajaba cuando sabía que debía asistir a la casa de mi tía o veía las amigas de mi madre en casa.

Jungkook fue el detonante para darme cuenta lo mal que estaba y cuánto deseaba ser yo mismo y sin restricciones. Que la persona que hay oculta en mí; estaba lleno de imperfecciones y sonrisas vacías y que en verdad es alguien egoísta, celoso, envidioso y sobre todo homosexual... cielos, de verdad que parecía ser una persona fea.

ㅡEstás pensando de nuevoㅡ trayéndome a la realidad su voz, me percato de su mano comenzaba a masajear mi cuello.

Amando su contacto cuidadoso. Aquella mano cálida en mi piel que ejercía leve presión, logra sacarme un jadeo de satisfacción por su masaje. Realmente me calmaba y no importaba que todos los pensamientos nebulosos cruzaran por mi mente, volvía a la realidad con su voz, con su tacto. Y solamente con él.