45

4K 524 157
                                    

45: Un beso de Judas.



ㅡNo has hablado con él. ㅡ me volteo un poco asustado viendo a Jimin sonriendo, cierra la puerta tras suyo con un jugo en caja que me lo entrega al llegar donde estaba de pie.ㅡ Eso me dice tu cara.

ㅡNo he podido. ㅡ hago un puchero. ㅡ Gracias por el jugo.

ㅡ¿Por?

ㅡ Aún tengo muchas cosas que solucionar. ㅡ me volteo nuevamente a la ventana, pero me preocupo al no ver a Jungkook donde yacía sentado.

Comienzo a buscarlo un poco desesperado, pero termina siendo una tarea fallida cuando ya no había rastro de él en el patio trasero.

ㅡPareces stalker. Este Taehyung me da miedo.

Suelto un suspiro metiendo la pajilla bruscamente en el agujero de la caja y sorber el jugo.

ㅡJimin...se que lo has entendido, pero que me digas siempre que soy otro Taehyung me incomoda. Soy yo.

Ríe palmeando mi hombro.

ㅡ Ya... Pero enserio, me das miedo.

ㅡ Y tú no te quedas atrás. ㅡ le digo. ㅡ Mírate, ahora si me golpeas harás volar mi cabeza.

Intento bromear, pero creo que fue una mala idea cuando ambos recordamos el fatídico suceso. Sonriendo incómodo, Jimin desvía la mirada hacia otro lado.

ㅡNunca te volveré a golpear Tae. ㅡ dice con tono amargo.

ㅡLo sé. Sólo digo que tienes más fuerza que antes. ㅡ toco su brazo y Jimin sonríe avergonzado.

ㅡUn poco no más. ㅡ le miro incrédulo.

ㅡ ¿Un poco? Dios... siento que también debería ponerme en forma. ㅡ bromeo tratando de hacer pesas con la caja de jugo.

ㅡ Sigue así, ya veo tus bíceps.

Le miro molesto por su ironía y mientras salíamos del salón. Nuevamente éramos los dos contra la escuela. Y ahora que las cosas con Jimin se sentían mucho más natural y no tenía que comportarme como tal, me sentía mucho más libre y él parece igual de cómodo.

Y en estos días, he visto sus facetas nuevas nunca antes vistas, casi como si nuestras máscaras finalmente cayeran de nuestros rostros y nos dejáramos ver tal cual éramos. Y en ello había una gran diferencia. Yo no era tan alegre como suelo mostrarme y Jimin no era el silencioso y enigmático chico de antes.

Ver su matiz mucho más atractivo y coqueta cuando sonreía, me dejaba casi perplejo cuando veía miradas de compañeras que antes nunca antes lo volteaban a ver ahora parecían revolotear a su alrededor.

Pero a pesar de eso, seguía siendo el Jimin del cual podía apoyarme, hablar con él más abiertamente era un alivio en estas alturas. Sobre todo cuando era un buen oyente y aunque no podía contarle todo lo que sucedía en casa, él simplemente estaba ahí, respetando mi silencio, apoyándome sin saber toda la historia, y eso me reconfortaba.

ㅡ ¿Ahora recibes cartas de admiradoras? ㅡ pregunto divertido cuando cierra el casillero con las dos cartas que estaban dentro.

ㅡ Algo así... pero no estoy interesado.

ㅡ ¿Por qué no?

ㅡ No es de la persona que quiero.

ㅡ ¿Y por qué no le das tú una carta? ㅡ me mira y luego un punto muerto en el pasillo.

ㅡ Diría que no.

ㅡ Oh no creo eso. ㅡ le doy una palmada en el hombro de ánimo ㅡNo eres mal partido, eres bastante caballeroso y carismático.

⏤͟͟͞͞  JUDAS ✔Where stories live. Discover now