El mensaje del amor incondicional.

3 2 0
                                    

María había pasado los últimos meses sintiéndose sola y triste. Había perdido a su madre, la única persona que la había apoyado incondicionalmente, y su esposo la había abandonado por otra mujer. No tenía amigos cercanos ni familiares a quienes acudir en busca de consuelo, por lo que pasaba la mayor parte del tiempo en casa, sintiéndose perdida y desesperada.
Una tarde, después de haber pasado horas llorando en su habitación, María notó un sobre encima de la cama. Al principio pensó que era solo un trozo de papel sin importancia, pero cuando lo abrió, descubrió que era una carta escrita por alguien que nunca había conocido. Querida mamá,
Han pasado diez años desde que decidiste no tenerme, y aunque no esté físicamente contigo, quería escribirte esta carta para decirte cuánto te quiero y cuánto lamento no poder estar a tu lado en este momento.
Aunque nunca llegué a ir a la escuela ni a jugar con los niños, siempre soñé con caminar a tu lado y tomarte de la mano. Pero desde hace un tiempo he notado que en tu rostro hay mucha tristeza, y me duele saber que algo anda mal en tu vida. Cuando pensaste que no tenerme te haría feliz con el hombre que amabas, nunca imaginé que sufrirías tanto.
La otra noche vi que ese hombre te golpeó, y mi corazón se rompió en mil pedazos mami. Si hubiera estado contigo, habría luchado por ti y te habría defendido de ese hijo de fruta y de cualquier peligro. Si tan solo me hubieras dado la oportunidad de nacer, siempre habría estado a tu lado en las buenas y en las malas. Habría limpiado  las lágrimas de tu carita mami  y habría hecho todo lo posible para que nunca te sintieras solita ahora que los abuelitos ya no están.  O abandonada ahora que por fin ese malvado se fue.
Recuerdo el otro día que vi una familia viendo algo llamado "cine" y el  "circo", y y me gustó muchísimo! me di cuenta de lo divertido que se veía. Me habría encantado compartir esos momentos contigo, mamá, y ver tus ojos llenos de alegría. Me habría encantado escuchar las historias de mis abuelitos cuando eran jóvenes y se conocieron. Hubiese hecho todo lo posible  para hacerte feliz, para que tus días no estuvieran llenos de amargura y tristeza. Mami!
Quiero que sepas que te quiero mucho, mamá, a pesar de que no estoy contigo en estos momentos. Desde aquí estoy orando por ti para que encuentres la felicidad que mereces. Quiero verte sonreír de nuevo, como cuando eras niña y todo era posible. No te culpo de nada, mamá. Entiendo que  fui producto de una atrocidad, te robaron tu sonrisa mami! pero no mereces vivir con el dolor y la tristeza que te afligen.
Si pudiera estar contigo, te tomaría en mis brazos y te abrazaría con todas mis fuerzas. Quiero que sepas que el amor que siento por ti es inmenso y que nunca dejaré de quererte. Lo único que quiero es que sonrías de nuevo, que veas la luz del día y disfrutes de los hermosos colores que existen en el mundo.
No te rindas, mamá, y sigue adelante. Desde aquí estaré rezando por ti y por tu felicidad. Te quiero mucho.
Con amor,
Tu hijo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 20, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

carta a una madreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora